De todos es sabido lo trabajoso que es sembrar una pradera
Hay que preparar el terreno
Saber que otoño y primavera son las estaciones de siembra
Valorar el porcentaje de malas hierbas es esencial, para proceder a la resiembra
Aunque antes hemos de oxigenar y fertilizar
Y un sinfín de tareas más
¿Te has detenido a pensar qué esa pradera eres tú?
Abnegado corazón que siembra, fertiliza y se prepara para su cosecha
Honestidad e integridad son tus frutos
Belleza efímera cual amapola
Espíritu inquieto abonado de lecturas
Plagas de tristeza sucumben tu lecho
Lluvias de ideas resurgen de nuevo
Raíces profundas te anclan en el suelo
La lluvia del verano te arranca risas diáfanas
La nieve del invierno te divierte cada año más
Sorprendido está el cielo y se une a ti en una eterna risa
¿Te has detenido a pensar qué esa pradera eres tú?
No, no estás loca
Solo te detienes ante pradera y sabes que tú y ella sois una
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