Descubre cuál es tu Diosa o arquetipo femenino
¿Eres una mujer siempre centrada en tu trabajo, obligaciones,
papeleos…?
¿Eres tal vez romántica hasta la médula, en busca de tu
príncipe azul?
¿Te ves tremendamente sexy, seductora y atractiva?
¿O acaso siempre estas pendiente de los demás, de tus hijos,
de sus necesidades?
Estas y otras muchas son algunas de las diosas que conforman
nuestra psique femenina y que todas juntas integran a la diosa que hay en cada una de nosotras.
Hoy intentaremos describirlas y con ello poder conocerlas
mucho mejor para poder identificar nuestros puntos a potenciar.
Así pues empezaremos con un poco de información:
En un tiempo ya muy, demasiado lejano, la divinidad femenina
era adorada en todo el mundo
Gaia:
para los griegos
Hathor en Egipto
Eda en Escandinavia
Desde el origen de los tiempos y con mil y un nombre y forma
la deidad femenina ha sido adorada en todas las culturas.
Este poder femenino se basaba en el misterio de la creación,
el ser dadoras de vida nos izó a los altares.
El papel del varón en la creación era desconocido, las mujeres
de forma misteriosa y sobrenatural eran capaces de reproducir, crear,
transformar la vida.
La mujer era en aquellos remotos tiempos la medida de todo y
todo ello creó una sociedad casi puramente matriarcal.
El matriarcado tenía una visión más grande en la que todo
estaba unido. La mujer transformadora, creadora y nutridora, necesitaba de la
energía
masculina
para poder lograr esta alquimia: Hombre y Mujer eran en realidad la integración
de 2 poderosas energías cósmicas conectadas.
Esta simbiosis será más tarde barrida e incluso aniquilada por
el patriarcado, subordinado y subyugando a toda energía femenina y
reprimiéndola.
Esto generará una herida entre hombre y mujer difícil de
sanar.
Desde ese momento las energías se reprimen y logran la desconexión álmica.
Hoy
sabemos que podemos sanar esta herida y volver a la conexión inicial, puesto
que en nuestro interior siguen residiendo las respuestas y el poder en forma de
arquetipos de diosas.
Así
pues la toma de conciencia, la armonización y desarrollo de estos arquetipos
internos nos ayudaran a tanto a hombres como mujeres a la plenitud y la unión
pérdidas.
Por las distintas circunstancias en las que trascurre nuestra vida, se activan
unos u otros arquetipos; es decir, aunque una mujer se identifique con una
energía femenina determinada, podrá potenciar más otras.
La sociedad es un factor determinante a la hora de fomentar una u otra diosa:
Perséfone la hija, Hera la esposa y Démeter la madre han sido
tradicionalmente potenciadas por la sociedad.
Afrodita ha sido condenada al mero papel de prostituta.
Hoy se potencia a Atenea gracias a los logros feministas.
También el arquetipo de mujer triunfadora como Artemisa y
Afrodita son hoy reconocidos.
Además de todo ello en nuestro desarrollo como mujeres pasamos
por diferentes fases, activando en cada una de ellas a diferentes arquetipos.
Como por ejm:
Así pues puedes ser en la adolescencia Perséfone, doncella sin
metas claras.
Afrodita en el momento en que se desarrolla tu sexualidad.
Atenea en el momento de búsqueda de trabajo,
Hera en busca de compromiso con el hombre amado.
Démeter ante la búsqueda de un hijo.
Artemisa si eres engañada y decides divorciarse te ayudara a
ser independiente.
Quizás hacia el final de sus días te conviertas en Hestia en
busca de la soledad y paz consigo misma.
Sucede que cuanto más complejas somos, es más probable es que dentro de nosotras
tengamos muchas “diosas activas"...
En estos momentos vivimos una
auténtica explosión del hemisferio derecho del cerebro, de lo femenino, que nos
reencuentra con la Diosa interior, es el momento de que los seres humanos
armonicen sus dioses y diosas internos; es la hora de la reconciliación de las
energías masculinas y femeninas.
Cada día más vemos a padres amorosos e involucrados con sus hijos, que les bañan, alimentan y juegan con ellos.
Así como cada día más las mujeres
están inmersas en el trabajo y responsabilidades externas.
Es el momento de aceptar la parte
femenina dentro de la energía masculina y de la masculina dentro la femenina.
La mujer debe de evitar ser
engullida por la energía masculina y el hombre debe de dejar de temer el dejar
fluir su energía femenina.
Esto se logrará a través del amor y el respeto y
abriendo una nueva puerta que cambiará la concepción de la vida.
¿Cambiará?
Tal vez solo la restablecerá y así
como es arriba, volver a ser abajo.
Acupuntora, MTC, hipnosis,
Dietética y Nutrición.
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