FUENTE:
https://www.mindalia.com/
¿No hay días que añoras no ser un personaje de un cuento,
donde como en todos los cuentos todo termina de forma dichosa; los malos a buen
recaudo y los buenos muy, muy felices?
Es en esos instantes cuando sientes que todo se desmorona, pese a que actúas de
forma coherente, que eres buena persona, que ayudas a los demás... y que la
vida te devuelve todo lo contrario.
¿Cómo es posible esto?
¿Qué debemos de hacer para no sentirnos así? ¿Debemos de cambiar nuestra manera
de ser y actuar?
Realmente pienso que no, que no debemos de cambiar nuestra actitud, pues no
seriamos nosotr@s.
En esos momentos deberíamos de detenernos y hacernos un pequeño sondeo.
¿Cargamos con peso qué no nos corresponde?
Muchas veces nuestra propia empatía nos induce a cargar mochilas ajenas para
librar a los demás de su carga y una cosa es ayudar con el peso y otra llevar
un lastre.
¿Creemos qué todo nos pasa a nosotr@s?
¡Ja, ja, ja! Tranquil@ no eres el centro del mundo, todo nos pasa a tod@s, la
gente de nuestro alrededor también pasa por lecciones de vida y a veces mucho
más pesadas que las nuestras.
¿Tienes ganas de que todo termine de una vez?
Es realmente angustioso atravesar por esa situación y una vez en ella es
difícil atender a consejos, así pues mejor escuchar/aprender/trabajar ahora
antes de estar realmente mal. Todas las dificultades tienen un propósito, que
pasa por hacernos más fuertes, por aprender valiosas lecciones de vida que no
podríamos aprender de otra forma. Desde luego para apreciar esto necesitaremos
de tiempo y distancia.
¿Estamos permanentemente preocupad@s?
El preocuparse por cosas que aún no han sucedido, que pensamos que van a
suceder o que sucederán no nos lleva a ningún sitio, solo crean ansiedad y más
obstáculos.
¿Qué podemos hacer para cambiar esto?
Aprendamos la palabra NO. Digamos no, sin sentirnos culpables: a lo que no nos
apetece, a las cargas que no son nuestras, a cosas que comprometan tu
integridad física/mental/emocional.
Enviemos energía a la situación: visualicemos la situación/problema/persona de
forma positiva; pide ayuda al Universo/Dios/guías para que puedas verlo todo de
otra forma, con los ojos del amor.
Por ventura cada día sale el sol de nuevo y todo vuelve a empezar de nuevo,
recordándonos que nada es eterno y que...esto también pasará.