sábado, 18 de febrero de 2023

Te encuentro en el cielo


Acabo de entrar en la habitación de mis padres, allí está mamá atareada; como siempre; también está papá plácidamente dormido sobre la cama; sinceramente su faz solo respira paz, su cuerpo no está rígido como yo recuerdo, está relajado.

- ¡Ah Rosa, ¿estás aquí? Ayúdame! La miró extrañada, la encuentro rejuvenecida y sin nada de cansancio; como en estos últimos tiempos. Mientras procedo a ayudarla un flashback me lleva a no hace muchos días. ¡Has fallecido, habéis fallecido los dos! Sin embargo, esta escena es tan normal, tan cotidiana que casi me entristece y no por triste, sino por añoranza.

-Claro, mamá. Contesto mientras procedo a barrer la habitación, a la vez que me detengo en cada uno de sus rincones y detalles. Todo parece muy normal, tal vez demasiado; hay cosas que no cuadran y no acabo de distinguirlas.

En ese preciso instante entra una mujer vestida como sanitaria y su mirada recorre todo mi cuerpo, sin embrago, no puedo adivinar en ella reproche ni desagrado.

- ¡Hola! Tranquila, yo sigo con la limpieza del paciente, no te molestes. Dice con una preciosa y dulce sonrisa.

– No, no es molestia, faltaba más. Mientras sigo barriendo y mamá está en el baño.

– Deberías de irte antes que los demás vengan, despídete. Está a punto de amanecer, van a dar las seis y no es bueno que te encuentren,

– Si, si ¡muchas gracias por permitírmelo! Pese a mi respuesta aún no tengo claro que sucede ¿el dormitorio de casa, una auxiliar, mi madre…? Mientras mi cabeza no para de pensar y darle vueltas me dirijo a papá a la par que cariñosamente lo abrazo por detrás de la cama, le sujeto la cabeza le doy un beso y le canto.

–Buenas noches corazón. Duérmete, duérmete mi niño… No puedo seguir; pues papá obré los ojos por primera vez y mientras sonríe me llama por mi nombre

– ¡Rosa, cariño! ¿Me ha reconocido? Acabo de descubrir lo que pasa o al menos así lo creo. La sonrisa de la auxiliar desaparece al sentir el cambio de mi expresión.

- ¡Mamá! La llamo no sé si presa de pánico o de alegría.

–Mejor te despides ¡no? ¡Ya es hora de partir! Contesta muy amablemente la auxiliar.

–Sí, si… lo entiendo ¡Gracias! Salgo corriendo y… estoy en medio de un pasillo lleno de puertas. Los nervios me traicionan, abro puertas sin cesar. Cada puerta es una habitación diferente; cada puerta es una historia diferente; cada puerta está habitada por diferentes personas, familias… Mientras abro alguna de esas personas me miran descolocadas y otras me observan a la par que nos lanzamos un guiño de complicidad.

Están a punto de alcanzarme… cuando llamo acelerada en la siguiente habitación y abre alguien conocido (alguien que hoy no alcanzo a recordar) sonríe mientras me guiña el ojo (no parece extrañarle mi presencia) le pido asilo. Mientras amablemente abre su cuarto para esconderme observo que procede de forma compulsiva a ordenarlo (realmente aún no es consciente de su nueva realidad).

Allí mismo me encuentran; son muchos; van vestidos como sanitarios normales, aunque en vez de fonendo llevan una extraña arma. Sé que no es una pistola a la vieja usanza (parece que un arma de borrado de memorias) al igual que sé que no son sanitarios normales; aunque ato cabos no acabo de comprender; o mejor dicho no acepto lo que estoy viendo; sin embargo, ya no queda tiempo para pensar; acaban de disparar… Corro, corro… la sanitaria que estaba en la habitación de mis padres me empuja y se lleva parte del disparo, a mí solo me roza y… Despierto en mi habitación son las 6,30 de la mañana y… no sé si fue un sueño o no.

Autora: Rosa Francés Cardona (Izha)   

Coaching 3.0, Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.                        

sábado, 11 de febrero de 2023

OTOÑO

 Felicidades amig@ literari@,

Su obra ha sido elegida en el VII Concurso de microrelatos “Otoño e invierno” convocado por Diversidad Literaria y formará parte de la antología que llevará el mismo nombre. Cuyo resultado ha sido publicado el 26-enero-2023


El otoño se fue.

En el otoño de mi vida descubro que no siempre la siguiente estación es el invierno.

En mi otoño descubro que en tus ojos siempre es primavera. 

En mi otoño descubro que el invierno ha desaparecido de mi corazón y que mientras me pierda en tus ojos nunca más se alejará la primavera.

Te amo.

Autora: Rosa Francés Cardona (Izha)                                                             Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
Regente de la Herboristería Herbasana de Canals (Valencia).


domingo, 5 de febrero de 2023

Mentiras

 


Por aquel tiempo creía que el amor lo era todo y que yo lo sabía todo.

Creía que los ojos eran el espejo del alma.

Que la luna era la mensajera de nuestro amor.

Que la noche nos convertía en amantes eternos.

Y que tú... tú, lo eras todo.

Pronto descubrí que tu sonrisa solo era una máscara con la que engañarme.

Que tus ojos fingían mirarme mientras apuntaban hacia otro lado.

Que la luna brilla cada día sin importarle mis sueños.

Y que la realidad era tu aliada para esconder tus mentiras.

Autora: Rosa Francés Cardona (Izha)                                                                        Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.                                                Regente de la Herboristería Herbasana de Canals (Valencia).

jueves, 2 de febrero de 2023

¿Todo te sale mal?

 


Hay tiempos en los que parece que todo se alía para que nos salga mal.

Antiguamente se diría “nos ha mirado un tuerto” aunque esto por suerte ya no es políticamente correcto; ahora podemos decir por ejm:
Mercurio retrogrado no me suelta”.
Esos días, semanas, meses… que todo sale mal nos hacen muchas veces auto-castigarnos y creernos merecedores de todo lo malo que nos pasa. Esto no solo no es cierto, es además muy dañino para nuestra salud y encima entramos en un círculo del cual es difícil salir.

Es imposible pasar por la vida sin que haya cosas que nos duelan:
Un amor no correspondido.
Un trabajo perdido.
Una amistad decepcionada.
Una salud perdida.
Un golpe que sangre.
Etc.
Sin embargo esto no es excusa para caer en la lamentación.

Aceptemos que no somos perfectos, pero sobre todo que los demás tampoco lo son.

Estemos atentos a estas señales:

·        Estas demasiado tiempo pensando en el pasado., en que hiciste mal o como deberían de haber trascurrido ciertas cosas.

·        Te imaginas posibles escenarios con errores, problemas… que tal vez no pasen nunca.

·        Te aíslas de los demás.

·        Evitas las reuniones familiares para evitar discusiones que seguramente solo suceden en tus pensamientos.

La actitud correcta siempre es huir de la comparación.

Amarnos muuuuucho.

Profundizar y enfrentar el problema y no pasa nada si necesitas ayuda.

Reconocer que se necesita ayuda es un gran paso y el primero hacia la meta.

¿Quién nos puede ayudar?

·        Amigos

·        Familiares

·        Terapeutas

·        Psicólogos

·        Talleres

·        Cursos

·        Lecturas

Aunque lo más importante es no castigarse, aceptarnos tal y como somos.

Saber que cuando más nos amemos, menos querremos autodestruirnos. 

Escrito por:
 Rosa Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.


Te esperé siempre

  Te esperé siempre Aún hoy en el ocaso de mi vida, puedo cerrar los ojos y ver de n...