Principio activo de interés B17:
Corría el año 1950 cuando tras
muchos estudios el químico estadounidense Ernest Krebs, Jr. Descubrió una nueva
vitamina llamada B 17, Laetril o
Amigdalina.
Esta se encuentra de forma
abundante en más de 1.200 plantas, particularmente en las semillas de frutas
comunes: cereza, melocotón, nectarina, ciruela, manzana...y especialmente en la
del albaricoque y en el mijo (cereal).
Sin embargo existen documentos de
civilizaciones antiguas como los egipcios y los chinos de más 2.500 A.C donde
ya se menciona el uso terapéutico de la almendra amarga en tumores.
El instituto Rockefeler encargo un
estudio de 5 años con la intención de desprestigiar al investigador. Este
estudio fue encargado al Dr. Sugiura refutado investigador con más de 60 años
de experiencia en el cáncer.
El resultado fue sorprendente y un
varapalo para sus promotores, según el mismo declaro.
“Nunca había observado una regresión
completa de los tumores en toda mi experiencia con otros agentes
quimioterapéuticos”
Es más el Dr. Schoen consiguió la
cura del 100% de sus ratones combinando la B17 con enzimas (papaya, piña…)
Las farmacéuticas y el resto de la
industria del cáncer alarmada insinuó que los estudios no cumplían las normas y
era preciso volver a repetirlos y afirmaron:
Esta vez hicieron cuasi imposible
la realización del trabajo del Dr. Sugiura y seguidamente convocaron una rueda
de prensa (donde este no pudo hablar)
“La B-17 no tiene ninguna actividad
curativa anticancerosa”
Más tarde uno de los médicos que
participo se arrepintió y convocó una rueda de prensa para denunciar el
montaje, al día siguiente sería despedido (Dr: Moss).
El 1-sep-1971 la FDA (Food
And Drug Administration, es la oficina federal de los EE.UU. que regula
los medicamentos y alimentos de consumo público) que estaba prohibido promover, vender o
investigar el “Laetril” en los EE.UU.
Si nos paramos a pensar lo pronto
que esta vitamina se prohibió, se demonizo y se tachó hasta de venenosa, es casi demencial; cuando estas mismas
autoridades aprueban cada día el uso de productos químicos dañinos e
innecesarios para el ser humano, sin apenas investigación y sin saber si a la
larga estos productos (conservantes, colorantes, químicos…) tendrán efectos
secundarios.
En realidad la Vitamina B17 se
compone de dos unidades de glucosa, una unidad de benzaldehido y una de cianuro; ambas tóxicas por separado y responsables de tanta
controversia.
La toxicidad de la B-17 es nula a
dosis normales.
La dosis recomendada preventiva es de 8 a 10 semillas de albaricoque o
melocotón. En enfermos de cáncer
entre 40 y 50, añadiéndole una dieta sana con mucha fruta, vitaminas A, C, E,
enzimas (papaya, piña)...
El tratamiento es preferible aplicarlo en pacientes que todavía no estén recibiendo ningún tipo de tratamiento de quimioterapia ni de radioterapia; sin embargo incluso en
pacientes con estos tratamientos se muestra efectivo. En estos casos se
demuestra que refuerza las defensas del organismo.
La vitamina B17 se debería de
reforzar además de con la dieta indicada arriba, con vitamina C y enzimas
digestivas.
La forma adecuada de tomar las
semillas sería comenzar con 2 semillas cada hora e ir aumentando hasta 5
durante un mes y luego reducir hasta la dosis de mantenimiento que son 10, es muy importante masticarlas correctamente e
insalivarlas antes de su deglución.
Si son pastillas sería 1 pastilla
cada hora durante un mes y luego reducir hasta 3 pastillas diarias.
Se puede combinar el uso de
pastillas y semillas.
El Dr. Krebs, el descubridor de la
vitamina, afirma que si todo el mundo
comiera 10 semillas de albaricoque por día, el cáncer desaparecería de la
tierra.
Actualmente, el uso del “Laetril” es legal en 24 estados
americanos y en otros 17 países como México, Alemania, Gran Bretaña, Italia,
Bélgica y Filipinas, entre otros.
Autora:Rosa Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
Redactora en: http://www.enbuenasmanos.com/
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