lunes, 10 de abril de 2017

Muero sin ti o fenezco a tu lado

Esta obra ha sido elegida en el Concurso de relatos"Historias de amor" y forma parte de la antología que lleva el mismo nombre.
Para esta ocasión se han presentado 1.312 relatos y han sido seleccionados 188 para ser publicado. Este es uno de los publicados.

¡En que mal momento nos conocimos! Estoy segura que hubiésemos sido muy felices juntos, sin embargo no caso con nosotros ni el tiempo ni el espacio.
Yo, toda pasión, extremada en todo, en amor, en odio, en trabajo, en…
Tú, recién abandonado por tu mujer, envuelto en un maremágnum de contradicciones, alcohol y demás excesos.
Tan pasionales los dos y tan diferentes. Tú: incapaz de amar; yo: avezada amante. Tú: inhábil ante el compromiso; yo: buscando el amor. Tú: desbordante de problemas; yo: atrayendo dificultades.
En cambio, solo con mirarnos a los ojos saltaban chispas, incapaces de controlar nuestras pasiones, no importaba el lugar, terminábamos siempre fundidos el uno en el otro, llenos de pasión. Una pasión destructiva que nos mataba poco a poco.
Tú: no podías estar sin ahogar tus penas en alcohol y cocaína; yo: no podía disimular más.
¿Qué te hizo ella? ¡Te destrozo tanto! ¡Muero solo con mirarte!
¿Qué he hecho yo, para que mi corazón quiebre lastimado de muerte?
Tal vez algún día tus heridas curen, sin embargo yo debo de partir ya, no puedo esperar más o sucumbiré en el intento.
Tal vez algún día tus heridas curen y tal vez un día volvamos a encontrarnos.
Tal vez algún día podamos lamer nuestras heridas juntos y sucumbir de nuevo a esta pasión incontrolada.
Tal vez algún día sientas de nuevo el amor.
Solo temo al tiempo.
¿Y si no estoy cerca de ti cuando curen tus heridas?
¿Y si permanezco cerca de ti y perezco?
¿Y si me olvidas? ¿Y si siquiera te das cuenta que me fui?
No sé que es peor, si tu pasión rota y dañina o mi corazón haraposo y desconchado de tanta resignación.
¿Muero sin ti o fenezco a tu lado? difícil elección.
Así pues con el alma desgarrada parto, sin saber si algún día nuestros cuerpos volverán juntos a sucumbir de placer, si algún día nuestras almas podrán entrelazarse y tocarse sin lastimarse.
¡Adiós mi amor!
Recordaré tus caricias, tus besos, el roce de tus manos, el olor de tu piel, el sonido armonioso de tu voz.
Olvidare: desplantes, borracheras de medianoche, colocones llorosos, pesadillas añorantes de esposas perdidas, miradas perdidas mirando sin ver, insultos…
¡Sí, es mejor alejarme!
Tal vez no encuentre a otro como tú, tal vez sea precisamente eso lo que necesite.
Tal vez solo busco que alguien me quiera como yo te quise.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición, Coaching Integral 3.0

No hay comentarios:

Te esperé siempre

  Te esperé siempre Aún hoy en el ocaso de mi vida, puedo cerrar los ojos y ver de n...