Olas
de ira, desesperación y angustia llenan mis pensamientos.
Olas
que fluyen hacia mi interior y lo envuelven con su negatividad.
¡Guerras,
muertes, angustias, asesinatos, accidentes, violencia…!
Parece
que todo este sembrado de sentimientos de angustia, carencias y
muerte.
Sin
siquiera salir de casa, siento que vuelan sobre mí, golpeándome con
su violencia y negatividad, rozan mis pensamientos cual balas
silbantes en mis oídos; mi cuerpo físico se resiente ante tanta
violencia y se siente tentado de sumergirse y diluirse entre la
negatividad.
La
sensación de fluir con todo, se enmascara de maldad.
¡Es
tan fácil dejarse disolver por las olas de la injusticia!
El
mundo, el ego, la carne; me grita:
-¡Déjate
llevar, fluye, disuélvete con nosotros! Todo puede ser sencillo y
fácil, déjate llevar.
¡Siento
como lucha mi Yo, contra mi carne, siento mis heridas, siento dolor y
angustia!
¡Cuando
hay tanta gente intentando despertar…!
¡Cuándo
yo creía que el fluir al amor era un camino sencillo…!
Todo
son zancadillas y golpes.
Esto
me hace pregúntame si tal vez todo forma parte de un plan, de un
nuevo filtro por el que debemos de transitar, por el que debemos de
limpiar nuestra alma un poco más.
Así
pues, decido
detenerme:
¡Inhalo
amor, exhalo negatividad!
Ahora
decido hacer un auto-escaneo a mis sentimientos y pensamientos.
¿Ese
dolor es realmente mío?
¿Estoy
contribuyendo al aumento de este dolor?
¿De
donde proviene toda esta negatividad?
¿Voy
a unirme a las hordas del dolor, engaño, violencia, mentiras,
rumores…?
¿O
voy a mirar con los ojos del universo y actuar con la mente del alma?
Recordemos
que poseemos el libre albedrío; somos libres de tomar decisiones;
decisiones sobre nuestro rumbo; decisiones sobre las que también
pesan responsabilidades.
¡Aunque
sea difícil, somos libres; sana tus heridas y actúa!
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Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
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