Obra presentada en el certamen "Afrodita y Eros" de: Letras Con Arte, distinguida y por ello publicada en el libro antología “Afrodita y Eros” 16 abril 2018
EL CURITA VERDE
Han participado 512 escritores a nivel mundial con obras escritas en español.
Se publican 123 obras.
No está mal!!!!
EL CURITA VERDE
Corrían los 70 y todo era “moderno” pero en los pueblos
parecía el tiempo detenido en la post-guerra.
Recuerdo aquellas tardes calurosas de catequesis domingueras,
donde el cura nos confesaba. Era un cura: oscuro, rechoncho, de labios carnosos,
manos sonrosadas e hinchadas; se deleitaba haciendo preguntas obscenas:
-¿Insultar? Eso no es nada, cuéntame, cuéntame ¿Te tocas? ¿Qué
haces con los chicos?...
Su voz se entrecortaba al hacer estas preguntas y lograba que sintiéramos
asco y pavor ante la confesión.
Ese día tuve una idea fantástica; el curita dejaría de
asustarnos e íbamos a darle una lección, así que juntas tramamos y tejimos una
disparatada historia.
-Ave María, padre.
-Sin pecado concebido, dime hija, pero no te detengas en
milongas, dime lo más importante primero ¿algún pecadillo de carne?
-La verdad padre es que si, ayer después de gimnasia no llegaba
a la espalda, le pedí a Inma que lo hiciese y…
-¡Dime, dime, no te detengas!
Su voz sonaba gutural e incluso con algún gallo.
-Pues padre… no sé si seguir.
-¡Claro, no te detengas, podrías arder en el infierno si lo
haces!
-Pues padre, una cosa llevo a la otra y la espalda paso a ser
la parte delantera y yo…
-¡Uff!
Alcanzo a resoplar el curita.
-Entonces nos vio Ana y lejos de enfadarse, se ofreció a
ayudarnos, comenzó a limpiar mi cuerpo por las piernas y padre…
Logre terminar la historia sin reír, es más incluso alcance a
sacar alguna lágrima; creyendo que eran de arrepentimiento, me dijo, con voz
entrecortada de excitación, casi podría asegurar que el padrecito se estaba
tocando.
-Hija mía reza 60 padrenuestros y no vuelvas a caer en la
tentación, si lo haces vuelve corriendo a confesarte.
Eso querrías tú, pensé para mí, pero la historia solo había
comenzado. Luego le toco el turno a Ana e Inma que corroboraron la historia,
con más sórdidos detalles
Desde ese domingo el padre nos dejaba para el final, nosotras teníamos
inventada alguna historia que le quitaba el sueño toda la semana, cuando tomábamos
la comunión le mirábamos a los ojos y las manos le temblaban; desde el púlpito comenzó
a dar sermones confusos, en los que sus palabras favoritas eran: sexo, lujuria,
tocar, incesto…
La archidiócesis pensó que se había vuelto loco y lo sustituyeron
por un cura normal y que no estaba obsesionado con el sexo, terminando así
nuestra venganza.
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Acupuntora,
MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
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