Todos o casi sabemos cómo mueren las hadas:
Cada vez que alguien dice que no cree en ellas, una cae fulminada de inmediato.
Pero ¿sabes cómo nacen?
Cuenta la leyenda que en un rincón del Universo esta todo el polvo de estrellas que excedió de la creación y que este junto a una pizca de ilusión, una cucharada de magia y un puñado de amor es capaz de crear un hada.

Después del proceso de transformación descenderán todas como en un tobogán por el arcoíris hasta la tierra de los duendes leprechauns, donde serán cuidadas hasta poder cumplir su misión.
Por desgracia la lluvia ácida, la falta de amor e ilusión ponen en peligro esta especie mágica, que poco puede hacer por sobrevivir sin nuestra ayuda.
Así pues no tengas vergüenza de afirmar que crees en ellas.
Cierra muy, muy fuerte tus ojos y piensa en una hermosa hada con alas de colores brillantes y di:
-¡Yo creo en las hadas, yo creo, sí, creo! ¡Yo creo en las hadas, yo creo, sí, creo!
Por suerte polvo de estrellas hay a rabiar.
Solo necesitamos añadir la ilusión y el amor, pues la magia acudirá de inmediato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario