¿Qué se celebra el 1 y 2 de noviembre?
El 1 de noviembre celebramos la solemnidad de:Todos los santos.
El 2 de noviembre se celebra la Conmemoración de los Fieles Difuntos, día
de ánimas o día de los muertos.
Día 1: esta fiesta se celebra en honor a todos y cada uno de los santos,
conocidos o desconocidos, por su gran labor de difundir el mensaje de Dios.
Día 2: Este día es para rezar por todos aquellos que ya murieron pero que
quizá estén en el purgatorio y necesitan de nuestras oraciones y misas para su
descanso eterno.
Aunque la tradición popular nos habla de que el velo que separa a vivos y
muertos ese día es mucho más fino y ellos vienen a visitar a sus familiares y
deben de volver antes que termine el día 2 a las 24 horas.
¿Qué
tradiciones suelen practicarse ese día?
Pues hay una cultura popular gastronómica donde podemos disfrutar estas
fechas de las tradicionales castañas, boniatos, calabazas asadas y de dulces
deliciosos como los huesos de santo, els panellets y les fogases por ejemplo.
También es tradicional acudir a los cementerios con flores para nuestros
difuntos, además de lavar, adecentar y adornar la sepultura con ellas.
También es tradicional asistir a la misa de difuntos y además suelen
hacerse procesiones desde la iglesia hasta el cementerio.
¿Es lo mismo Halloween que el día de los muertos?
NO confundamos el día de todos los Santos (1 noviembre) ni el día de los
muertos (2 noviembre) con Halloween que es el 31 de octubre.
Además, su naturaleza es diametralmente opuesta.
Estas fiestas para nosotros se tratan de abrir los brazos a la muerte, homenajear y llamar a nuestros seres queridos fallecidos a casa y sin embargo Halloween
trata de “asustar” a los espíritus.
HISTORIAS:
CARMEN nos cuenta:
Una tía a la que quería muchísimo falleció y al año de su
muerte hablamos de hacerle un pequeño regalo que consistía en una corona de
flores. Pero ese día estuvo lloviendo, cayendo truenos y rayos sin cesar, sin embargo,
nosotros teníamos el empeño de cumplir con la tía y decidimos ir pese al mal
tiempo. Estando en el cementerio colocando la corona y subida a la escalera cayó
a nuestra vera un rayo, tan cerca fue que la escalera se movió cual terremoto y
sin embargo nada sucedió.
LOLI nos cuenta: esa noche yo me acosté temprano; como
siempre; y hacía las 12 de la noche algo me despertó, una gran alegría me invadía
y creo que fue esa alegría lo que eme despertó, solo recuerdo ese sentimiento y
me acurruque junto a mi pareja con una pequeña sonrisa, hasta que de repente
entró mi pareja a acostarse y yo me quede perpleja ¿qué estaba pasando? ¿Quién estaba
a mi lado? De súbito toda esa sensación ceso y solo quedó en mí ese bello
recuerdo que aún vive en mi corazón.
CARMEN nos cuenta que de pequeña las madres las llevaban a la
puerta del cementerio a merendar fogases (dulce típico de estas fechas).
ROSA nos cuenta que de pequeña recuerda que en la ermita del
pueblo se colocaban velas en cada paso por las personas del pueblo y allí se
consumían en memoria de las almas perdidas, esa luz les llevaba a un lugar
santo.
MARI nos cuenta que aún hoy en su casa enciende una vela en la
ventana de su casa y deja la persiana abierta por si alguna alma de su familia
necesita de su luz y se acerca para hacerle alguna petición especial; eso si el
mismo día 2 tiene que ser retirada para que el alma pueda volver al lugar que
le corresponde.
JUAN nos cuenta que recuerda a un tío soltero que tenía que
era enterrador que decía ver a espíritus salir a dar la bienvenida a los nuevos
integrantes del lugar. Y esto lo contaba muy natural, sin miedo, ni con ánimo
de asustar.
DOLORES nos cuenta que se murió su madre y durante muchas
noches soñaba con ella y se despertaba inquieta, hasta el 1 de noviembre que vio
claramente a su madre y esta le pidió que hiciera unas misas por ella; una vez
lo hizo nunca más volvió a soñar con ella.
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