jueves, 26 de noviembre de 2009

Leches VEGETALES II (como prepararlas)

Están las que provienen de los cereales como arroz, avena, quínoa, amaranto, espelta, cebada, bulgur, y las que se derivan de los frutos secos como almendras, avellanas, sésamo, nueces, pistachos, piñones, pipas de calabaza, pipas de girasol y nueces del Brasil.


Ahora aprendamos a hacerlas en casa, lo mas sencillo es disponer de un aparato especial, pero no es imprescindible.

Aquí vamos a aprender a hacerlas sin el.

LECHE DE ALMENDRAS

Escaldar las almendras en agua hirviendo para poder pelarlas más fácilmente. Se trocean las almendras y se mezclan con agua mineral (una taza de agua por cada dos cucharadas de almendras troceadas). Se dejan en remojo toda la noche en la nevera. Al día siguiente se baten con una batidora potente, insistiendo hasta que el líquido resultante sea blanco y las almendras estén totalmente trituradas. Se pasa la leche resultante por una gasa estrujando. Para extraer un poco más se vuelve a mezclar la pulpa de las almendras con un poco más de agua y se repite la operación hasta que el líquido ya no salga blanco.

Se guarda en la nevera.

De la misma manera se puede hacer la leche de avellanas, la de cualquier semilla o la de chufas (para ésta hay que remojar las chufas 24 horas).

LECHE DE SÉSAMO

Se tritura en un molinillo de café unos 50 g de sésamo crudo. Se coloca en el vaso de la batidora con medio litro de agua mineral. Se bate hasta obtener un líquido blanco y se cuela con una gasa. Se repite la operación con un poco más de agua, hasta que el líquido deje de salir blanco.

Se puede endulzar con un poco de melaza de cereal o usarla para enriquecer las leches de arroz o de avena.

LECHE DE SOJA

Por cada taza de semillas secas de soja blanca, añadir 3 tazas de agua

La leche de soja puede emplearse tal cual o aromatizada con otros ingredientes. Por cada litro de leche de soja se puede añadir:

-1 cucharadita de extracto de vainilla

-1,5 cucharada de miel u otro endulzante natural (azúcar de caña integral, melazas, siropes…)

-1 pellizco de sal marina

Poner en remojo la soja en agua ligeramente salada (12 horas como mínimo). Luego se escurre, se lava y se pasa por la batidora para obtener una fina crema. Se pone agua a calentar (tres veces el volumen de soja) en una olla y cuando hierva, se vierte la soja al tiempo que removemos. Mantener el fuego y vigilar que la leche de soja no se salga, como ocurre con la leche de vaca. Cuando la leche haya “subido”, apagar el fuego y echar el contenido de la olla en un colador grande con una gasa. Exprimir bien con un mazo de madera el residuo sólido que haya quedado en la gasa para extraer todo el líquido.

El líquido obtenido de esta forma es la leche de soja, a la que se le pueden añadir ahora los ingredientes aromatizantes.

El residuo sólido (okara) puede añadirse en pequeñas dosis a otras preparaciones culinarias. Para enriquecer esta leche en calcio, añadir 2 cucharadas de lactato de calcio por litro. Una vez en el frigorífico, esta leche se conserva aproximadamente 5 días.

Recuerde que hay unas dos mil variedades de soja y cada una de ellas pudiera darle un sabor diferente. La más

comúnmente usada es la blanca o de color amarillo claro. Si la mezcla le sale muy concentrada, deberá diluirla al gusto.

LECHE DE ARROZ O AVENA
Ingredientes para la leche de arroz o avena (para 1 litro)

• 15 tazas de agua.

• 1 taza de arroz integral (moreno) o de avena en grano.

• 1 cucharadita de vainilla (opcional).

• 1 pellizco de sal marina sin refinar

• 1 cucharadita pequeña de aceite vegetal sin refinar (cártamo o girasol). Es opcional y sirve para enriquecer esta bebida con un poco de ácidos grasos.

Elaboración de la leche de arroz o avena

Cocinamos el cereal elegido (arroz o avena) con las 15 tazas de agua durante una hora.

Luego lo pasaremos todo por un colador y añadimos la vainilla y la sal

En la leche de arroz comercializada, el arroz sufre un proceso enzimático que rompe el almidón, lo cual hace que la leche no produzca estreñimiento. En esta leche casera esto no ocurre, por lo cual hará el mismo efecto que el arroz integral cocinado, que quizás pueda afectar al tránsito intestinal de algunas personas.

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