lunes, 28 de diciembre de 2020

Perfectamente imperfecta

 


Puedo con todo; a veces; otras, el mundo se me viene encima.

¿Y qué? Soy humana, perfectamente imperfecta

Capaz de luchar contra las más grandes y terroríficas tormentas sin inmutarme, sacando fuerzas de mi flaqueza; incapaz de aguantar las lágrimas ante el telediario.

Capaz de estar noches sin dormir si alguien está enfermo y lo necesita; incapaz de madrugar para caminar.

Capaz de ser juez imparcial en batallas; incapaz de mediar entre seres queridos.

Capaz de levantar un coche para salvar a alguien; incapaz de abrir un bote de mermelada.

Capaz de ir al fin del mundo, a buscar una segunda opinión si un ser querido está enfermo; incapaz de ir a hacerme un chequeo.

Capaz de ir corriendo hasta la Antártida si me llamas; incapaz de ir hasta el trabajo a pie.

Capaz de hacerte tuppers para toda la semana si tú no puedes cocinar; incapaz de hacerme una ensalada para mí sola.

Capaz de ayudarte con la mudanza de tu casa; incapaz de mover un sillón en la mía.

Capaz de ayudarte a poner orden en tu vida; incapaz de vaciar la mesa del comedor de trastos.

Así soy yo, desde lo más sencillo hasta lo más complicado:

Perfectamente imperfecta.

Y me encanta y me amo tal cual soy.

Loca, desordenada, amiga de mis amigos (y de lo que no lo son también), a veces rencorosa, a veces enfadosa, a veces criticona, otras veces divertida; pero las más de las veces dispuesta a escuchar a echar una mano a los demás y ahora aprendiendo también a pedir y a agradecer a los demás.

Así soy yo; me puedes amar, me puedes odiar; pero he descubierto que lo que es difícil es ignorarme je, je, je.

Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

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