sábado, 8 de septiembre de 2018

No silencies al corazón


¿Cuántas veces haces oídos sordos a tu corazón?

¿Cuántas veces dejas de escuchar sus latidos notificantes de tu sentir?

Cuando lo silencias, el corazón grita, aúlla, se desespera...
Tenemos miedo de prestarle atención, de seguirle, pues siempre nos han expuesto las contraindicaciones de hacerlo; es mas nos han instado a prestar solamente atención a nuestro cerebro en detrimento del sentir y esto a la larga tiene nefastas consecuencias.
Es decir, intentando ser racionales y pensar solo en lo que nos conviene, en el tiempo nos pasa factura.
Escuchar al corazón tiene ventajas:

Ø  Nos convierte en personas coherentes (pensamos, hablamos y actuamos en consecuencia).
Ø  Somos cada día más intuitiv@s (percibimos cosas/sentimientos que la mente no es capaz).
Ø  El corazón nunca nos va a mentir (es el único que no lo hará, está por encima de la razón y no entiende de falsedades).
Ø  Nos aleja del Ego (el corazón es lo contrario al ego, conectar con él, es ser cada vez menos dual).
Ø  Nos aparta del miedo (el corazón no conoce el miedo; es amor).
Solo hay un problema, cuando hemos estado silenciándolo tanto tiempo, ya nos es muy difícil escucharle, hemos creado una sordera funcional y...
¿Hay algún-a otorinolaringòlog@ qué cure la sordera del corazón?
Pues sí; y esa persona eres tú y solamente tú.
No está mal: leer, escuchar charlas, personas... pero el trabajo es tuyo y de nadie más.
¿Cómo podemos empezar?
Ø  De momento reconociendo que nos da miedo, sabiendo que no pasa nada por ello; el primer pasa para alejar el miedo es reconocerlo.
Ø  Aprendiendo a amar al silencio; allí está muchas veces la respuesta.
Ø  Buscando estar más en contacto con la naturaleza y disfrutándola.
Ø  Dejando de poner nuestras decisiones en manos de los demás; aceptemos nuestra responsabilidad, nuestros logros y nuestros fallos; somos humanos, vinimos a aprender y no sucede nada por errar, en ello encontramos aleccionamiento.
¿Sabes qué?
Lo peor que nos puede pasar al escuchar a nuestro corazón es que aprendamos.


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