sábado, 20 de diciembre de 2014

El niño sin juguetes

-         Mamá ¿Acaso fui malo?

-         No mi amor ¿Por qué preguntas esto?
-         Yo creo que me porte bien, ayude a sacar la basura, a poner la mesa y saque buenas notas.
-         ¡Claro que si vida!
-         Si es así ¿Por qué Andrés que me pega y se burla de mí en clase tiene muchos regalos y yo no? No lo entiendo ¡Yo quería una play y no ropa; quería esas zapatillas que tiene el primo, no estas tan malas!
¿Cómo hacerle entender a un niño que la magia de la navidad está sujeta al nivel adquisitivo?
¿Cómo explicar que si te portas bien te traerán regalos y si no, no; es un tópico y que hay millones de niños que no tendrán estas fechas nada, por bien que se porten?
¿Cómo decirle que este año bastante hicimos con poder cenar con luz, pues tuvimos que pedir para pagar el recibo?
El mundo se abre a mis pies ¿Qué culpa tiene él de todo esto? Siempre vivimos bien, sin lujos, pero sin escasez; somos trabajadores.
¿Quién iba a pensar que nos veríamos en esta situación? Casi en la calle, sin trabajo con hipoteca…
De repente estas fechas, me recuerdan a nuestro hermoso árbol, el Belén que montaba el peque, los regalos, la cena, las risas…
Nunca me había parado a pensar en los más desfavorecidos, hasta que he sido uno de ellos.
¿Qué culpa tienen los niños?
¿Cómo explicarles que ellos no han hecho nada malo, qué es culpa de la sociedad?
Al final con los ojos llorosos aupé en mis brazos a mi hijo y encendí una vela al lado del Belén de barro que había hecho en el cole.
-         Mi amor contéstame primero tú ¿Qué celebramos estas fiestas?
-         ¡Mama: la Navidad, el nacimiento de Jesús!
-         ¡Muy bien!
-         ¿Y…?
-         ¿Quieres decirme quién era Jesús, era el niño más bueno del mundo mundial o solo era un niño normal?
-         ¡Mama! Era el niño más bueno del mundo mundial, por eso lo celebramos.
-         ¡Cierto! ¿Recuerdas cuántos regalos le hicieron?
-         Si, tres; incienso, oro y mirra.
-         ¡Muy bien de nuevo! ¿Cuántos juguetes?
Se hizo el silencio y no respondió.
-         Ninguno ¿Cierto? Ahora te explico el significado de cada uno de los regalos. El incienso es para recordarnos el carácter divino de Jesús; el oro para recordarnos su realeza y la mirra como recordatorio de su humanidad. Nadie le trajo juguetes, maquinitas ni nada similar; Él nació humilde, pobre si quieres; incluso más que nosotros, pues tú tienes un techo, agua, luz y comida.
El niño me miraba sin saber hasta dónde quería llegar.
-         Tal vez mi historia no te consuele; pero si te hará pensar, si al más bueno del mundo mundial solo le trajeron tres cosas y ninguna eran juguetes ¿Cómo puede alguien tener muchos juguetes? En realidad el verdadero regalo de Jesús no fue los que recibió, sino el que el dio.
-         ¿Qué nos regaló?
Pregunto extrañado.
-         El nos dio su vida y nos dio su amor; ese es el verdadero regalo y el sentido de la Navidad; dar y repartir amor; pero no solo estas fechas: siempre.
-         Pero... ¿Y los regalos
-         Cariño los regalos están muy bien yo quisiera que tuvieses muchos, pues eres un niño maravilloso, pero no son reales, solo son un símbolo de nuestra sociedad consumista ¡tanto tienes, tanto vales! Por suerte esta mala racha nos hace descubrir los verdaderos valores, así que no te disguste ni envidies lo regalos de nadie, solo recuerda el verdadero sentido de estas fechas.
-         ¡Mama!
-         Si, cariño.
-         He pensado que en mi clase Juan tiene los zapatos rotos y últimamente siempre parece triste, vive con su abuela, ya que ya no tiene casa ¿Te parece bien que esta noche le dejes estos nuevos en su balcón? ¿No te enfadarás si lo hago?
En ese momento una lágrima de alegría recorrió mi mejilla, pues al fin y al cabo no estaba haciéndolo tan mal ¿no creéis? 

Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

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