*Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
No recuerdo realmente en qué momento mi pequeño se convirtió en el hombre que ahora es; solo que de la noche a la mañana (al menos a mí, así me lo parece) se ha convertido en un adulto: guapo, alto y presumido.
Así que desde hace unos días que le tomo "prestado" un spray ultra brillo profesional que le he encontrado entre sus cosas de baño (no puedo evitar escudriñar lo que no debo).
¡Y oye, es una pasada ese spray! ¡Creo que desde que lo uso tengo el pelo más brillante y con más volumen!
La cosa es que he notado que ya apenas queda y me gusta mucho. Pero por mucho que miro cuando voy a la compra no encuentro el producto de marras. Así que aunque me pese he pensado que tengo que confesarle que le estoy tomando "prestado" el producto, que me gusta y que debería de comprar más.
-¡Juan, cariño! ¿De dónde has comprado el spray ese del cabello que tienes?
-¿Yo? yo, no he comprado nada.
-Si, hombre, ese que tienes al lado de tus cosas de aseo; es que lo acabo de probar (je, je, je, eso de que lo acabo de probar...desde hace 2 meses...) y me gusta, pero he visto que está casi vacío y querría comprarme para mí.
-¡Ah, eso! Eso es tuyo.
-¿Mío? No, que va.
-Si, lo encontré arriba de las estanterías cuando pintamos la habitación.
Extrañada y pensativa no recordaba para nada un producto así. De repente algo se iluminó en mi cerebro ¡madre mía!
Ese producto lo compre cuando teníamos a Sam, un perro precioso y blanco como la nieve que había muerto hace por lo menos 10 años y seguramente guarde parte de sus cosas arriba en las estanterías del cuarto y entre ellas el spray para darle brillo y que el pelo no amarilleara al ser blanco.
No lo podía creer, habíamos estado poniéndonos los dos ese producto "ultracaducadoplus" desde no se sabía cuando y encima... era para darle brillo al pelo del perro no al nuestro.
¡Bueno! he pensado que mejor me callo y no le digo nada, pues ya no tiene remedio; je, je, je (solo tomarmelo con humor) y cuando hoy me ha pedido que le compre más, pues... le he dicho que no recuerdo cuando lo compre, que seguramente era de mi amiga Luisa de cuando tenía la peluquería y que me lo vendió entonces y ahora ya no lo venden.
¡Bueno, bueno, no desvelen mi secreto; ja, ja, ja!
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición, Coaching Integral 3.0 |
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