Obra presentada en el certamen "Recuerdos II"
de: Letras Con Arte, distinguida el 17-Dic-2018 y por ello publicada en el
libro antología “Recuerdos II” 2018
No recuerdo como entró en mi vida; mejor dicho en la de mi
madre, en mi vida solo era un efecto colateral.
Siquiera recuerdo cuando pasó de ser un visitante a vivir con
nosotras.
Sinceramente al principio me caía bien, era simpático, me
compraba cosas… ¡Hasta el día que vi que era algo más que un visitante! Ese día
y durante mucho, mucho tiempo le odie, le odie con toda mi alma, con todos mis
deseos de niña. Cuando me acostaba rezaba para que: explotara, le cayera un
OVNI y cosas parecidas; siempre he tenido una imaginación muy fructífera; pero
nada de esto sucedió.
En vista que ningún desastre natural se cebaba con su persona
decidí ayudar a la naturaleza con un pequeño empujoncito de vez en cuando ¡sin
malicia, solo para ayudar!
De pronto él (prefiero llamarle así, no merecía ningún nombre)
olvidaba donde estaban las llaves del coche cuando más prisa tenía mamá para
llegar al trabajo.
Era normal salir de paseo por el campo que yo sin querer al
jugar le tirará una piedra que casualmente caía sobre él.
Cuando mamá me reñía yo sin descaro le espetaba que él, me
había dado permiso o me había dicho que hiciese así las cosas.
Casualmente solía caerme la comida sobre él; la ropa que él
usaba de forma inesperada aparecía rota y sucia…
Y…Él callaba, solo me miraba y como mucho, sonreía. Lo cual me
desesperaba mucho más y con más rabia volvía a actuar.
Durante años le odie y me empeñe en expulsarlo de nuestras
vidas.
Tampoco recuerdo cuando esa rabia y dolor comenzó a
anestesiarse,
El recuerdo de mi padre ausente y muerto comenzó a adormecerse,
a dejar de doler.
Él pasó a ser una figura impasible, siempre presente, presto a
ayudarme, sin pedir nada, sin “chivarse” de mis mucho más que travesuras hacía
su persona y un buen día, él, recupero su nombre; nunca llegue a llamarle
padre; sin embargo mis hijos si le llaman abuelo, en concreto: el abu Manolo.
Ellos le adoran y nadie sabe nada de como entró en nuestras vida, siquiera
mamá, alguna vez, juntos, en silencio nos miramos y sin un motivo sonreímos
ambos, ante la extrañeza de todo el resto de familia.
Manolo es mi ídolo, un héroe de carne y hueso que supo lidiar
con una chiquilla herida emocionalmente y amarla sin un motivo en concreto.
Autora: Rosa
Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
Tienda on-line: http://herboristeriaherbasana.es/
Redactora en: http://www.enbuenasmanos.com/
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario