miércoles, 6 de junio de 2012

MORCILLA VÉGANA


Ingredientes para 4 comensales
  • Dos berenjenas grandes
  • Tres cebollas
  • 25 gramos de piñones nacionales (o al gusto)
  • 5 gramos de orégano
  • 1 tacita de arroz hervido
  • ½  cucharada de pimentón
  • 4-5 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • Sal marina y pimienta
Paso 1: Cortar y pelar
En primer lugar se deben preparar los ingredientes para cocinarlos.
Partir las berenjenas sin pelar en rodajas, salarlas ligeramente y dejarlas durante 1 hora en un plato hondo para que suelten el agua, luego partirlas a taquitos
La cebolla también se pela, pero se corta en juliana.
Paso 2: Pochar la cebolla
A fuego lento y con la sartén tapada, se pocha la cebolla. Tiene que quedar blandita, pero sin quemarse. Su aspecto será más el de la cebolla cocida.
Paso 3: freír la berenjena
Antes de que la cebolla tome color, añadir la berenjena y salpimentar. Y ahora a colmarse de paciencia. Dejar hacer a fuego medio removiendo de vez en cuando hasta que esté bien guisadita, verás que se reduce a la mitad y toma un color oscuro, pruébalo y rectifica de sal.
Paso 4: Mezclar los ingredientes
Una vez que tenemos listos todos los ingredientes, se juntan en una olla. A la berenjena y a la cebolla añadimos los piñones y, por último, el orégano. Se mezcla todo bien a fuego lento. El conjunto acaba teniendo el aspecto y la consistencia de un pisto.
Los ingredientes han acabado desmigajándose y formando una masa.
Añádele el arroz hervido y déjalo enfriar.
Paso 5: presentación
Envuélvelas bien apretaditas en papel film formando una morcilla, déjalas en la nevera hasta el día siguiente para que se integren bien los sabores, verás que además oscurecen y se ponen como unas auténticas morcillas. Están mucho más buenas de un día para otro.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición
Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia
http://herboristeriaherbasana.es/
Colaboradora en: buenasmanos.com



No hay comentarios:

Te esperé siempre

  Te esperé siempre Aún hoy en el ocaso de mi vida, puedo cerrar los ojos y ver de n...