Turgentes, grandes, pequeños, caídos, flácidos, estriados,
proporcionados, duros, blandos, asimétricos… ¡pechos¡
Si algo retrata la feminidad es el pecho, igual da como sea,
todos son hermosos; incluso los ausentes ¡tal vez, estos más! Sus heridas
retratan perfectamente a la mujer: ejemplo de superación y supervivencia.
Los pechos no en vano están cerca del corazón pues se
identifican con el Anahatha o Chakra del Corazón: amor sin apego,
dación sin condiciones.
Cuando a una mujer se le practica una mastectomía con o sin
reconstrucción mamaria, siente como parte de su feminidad desaparece.
Un pecho ausente tiene toda la energía del pecho aún cuando no
esté presente.
Así pues aunque no esté físicamente si esta de forma
energética.
Es normal que muchas mujeres sigan “quejándose” de dolor en el
pecho ausente, esto solo es una señal, una llamada de auxilio.
![]() |
Arte: Arla Patch |
Una vez preparado nuestro pequeño altar nos cercioraremos que
nadie nos moleste en al menos una hora.
Ataviadas con ropa suave, amplia y de colores suaves (sin ropa
interior) nos recostaremos en postura fetal y accederemos con nuestras manos a
ambos pechos, acariciándoles y mandándoles amor; ahora pon tus manos sobre la
herida y/o pecho reconstruido y pasa ambas manos por ella; de forma muy suave,
con los ojos cerrados, aprendiendo a reconocer cada milímetro de tu nueva anatomía,
hazlo sin juzgar, sin prisa y sobre todo no frenes tus sentimientos: si te
apetece sonreír, hazlo; si te apena, llora; si sientes rabia, grita; si sientes
miedo, acurrúcate un poco más y protégete…es importante dar rienda suelta a tus
sentimientos, sin juzgarlos, sin temerles, no busques respuestas, estas vendrán
cuando sea el tiempo.
Cuándo sientas que ya has terminado, vuelve a palpar tu pecho
ausente y siéntelo, visualízalo, a la par que reconoces la herida y/o
reconstrucción y le dices que la amas. Siéntete como lo que eres: una gran
mujer, femenina como todas y sobre todo creadora de vida y de tu propio
destino. Recoge el cuarzo rosa y llévalo cerca de ti todo el mes.
Repite esta meditación al menos 6 veces una vez al mes, en luna nueva o decreciente y el día antes de la
meditación entierra el cuarzo rosa con amor y sustituyelo por uno nuevo el día
de la siguiente meditación.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario