Obra distinguida en el certamen: VIVENCIAS
Convocado
por: Letras con arte
Y publicada
en el libro antología: Vivencias. Editorial: Letras con Arte.
Han participado 1312 escritores.
Sentada en nuestra habitación te añoro cada día más; miro tu ropa, los muebles, los rincones… y todo me recuerda a ti, incluso creo que huele a ti.
Hoy empecé a recoger tus cosas.
Creo que llego el momento de pasar página, ya hace
mucho que marchaste ¡demasiado!
Encontré viejas fotos, viejas cartas ¡Tan viejas, tan
gastadas…!
Empecé a ojearlas y poco a poco me perdí en ellas,
descubrí que no solo contenían imágenes y palabras escritas; además estaban
llenas de palabras que nunca nos dijimos, de abrazos que nunca recibimos, de
besos perdidos… Y que ahora, ya nunca podremos recuperar.
Las lágrimas inundan mis ojos; no, no es tristeza, es
impotencia; impotencia de no poder volver atrás en el tiempo, de no poder
abrazarte, besarte y decirte ¡te amo!
Me abrazo a tu foto, la beso y empapo con mis lágrimas,
que parece que desbordan sobre mis ojos sin poder contenerlas, aunque sé que no
es eso lo que deseo; deseo abrazarme a ti, besarte y decirte que:
¡Si; te quise; si, fui feliz!
No sé el tiempo que he estado abrazada a las fotos y
viejas cartas. No sé el tiempo que he estado llorando. Solo sé que me he
quedado dormida sobre la cama y que en mis sueños te he visto, te he tocado e
incluso aún huelo a tu perfume.
Te he podido decir lo que estaba pensando, he notado
como te acurrucabas a mi lado y abrazándome
también has llorado, me has cubierto de besos y me has dicho que tú, tú también
fuiste feliz, pero que debo dejarte ir, que tu tiempo ha pasado y que eres
feliz y deseas que yo también lo sea.
Cuando he abierto los ojos, aún estaba mi mejilla
empapada, incluso la sábana continuaba mojada de nuestras lágrimas, pero mi
tristeza se había diluido en esperanza.
Al final sin prisa y deleitándome en mi dolor, un dolor
agridulce, pues está mezclado de esperanza, he recogido tus cosas. He guardado nuestras
cartas y fotografías. De todas formas sé que lo principal nunca podré tirarlo
ya que permanecerá siempre en mi corazón.
También he comprendido que nunca más dejaré besos por dar, abrazos pendientes o palabras por decir; nunca dejaré que ningún ser querido se marche sin decirle lo que significa para mí.
Mientras pienso todo esto, aún puedo cerrar mis ojos y
oler tu perfume y si los cierro fuerte aún puedo oír tus pisadas, aunque ya
cada vez más tenues, cada vez más lejanas…
Pero mis ojos ya no se inundan con mis lágrimas, solo
asoman algunas cuando pienso en momentos felices y asoman las lágrimas al mismo
tiempo que una tímida sonrisa de felicidad.
¡Adiós amor!
Mejor dicho ¡Hasta luego!
Autora:Rosa Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
Tienda on-line: http://herboristeriaherbasana.es/
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario