Como ser feliz III

 

Como ser feliz III:

Si sientes que lees, escuchas, buscas… sobre la felicidad y esta no llega…

Pues estas en el espacio adecuado.

Debes de saber que se trata de un proceso y este no sucede psicofacto; es un trabajo diario y este trabajo implica:

Ser consciente y no decaer en el proceso.

Trabajar todos los días con y para ti, no te dejes para mañana.

Cambia solo lo que está en tus manos, el resto no está a tu alcance.

Busca tu mejor versión de ti mism@, huye de las comparaciones (son odiosas).

Suelta todo lo que no te hace bien.

Atrévete a lanzarte a realizar tus sueños.

Haz oídos sordos a las opiniones dañinas de los demás.

Cuido mi salud integral (física y psíquica), comprendo su importancia.

Trátate con respeto, cariño y dignidad.

Enfoca tu atención en lo que se puede solucionar.

Si tienes un mal día acéptalo, es una oportunidad de apreciar otras cosas y de crecer y es eso: un mal día. No dejes que marque tu pensamiento como: una mala vida.

No seas dur@ contigo mism@.

Y sobre todo haya sido como haya sido tu día, no te acuestes sin recordar al menos una cosa positiva de tu día.

RECUERDA:

Tú eres el amor de tu vida.

Escrito por:  Rosa Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

Como ser feliz II (suelta el control)

 

¿Quieres ser feliz y no sabes cómo?
Deja de querer controlar todo a tu alrededor.

Las cosas no siempre salen como queremos y no pasa nada, solo pasa si esto lo vivimos como una auto-exigencia, pues solo lograremos enfadarnos y que esto afecte negativamente a nuestras vidas.

Sobre todo, debido a que es imposible controlar todo en esta vida, hay cosas que escapan a nuestro control y otras que simplemente no dependen de nosotros.

Así pues, si no dejamos ese sentimiento de control a un lado solo conseguiremos frustrarnos, sufrir, preocuparnos, angustiarnos, enfadarnos, culparnos y culpar a los demás…

Y esto al final se puede manifestar con enfermedad, cuando en la vida solo deseamos ser felices.

¿A qué sí? Si preguntas a 100 personas estoy seguras que todas quieren serlo, nadie te dirá que quiere ser infeliz; te dirán tal vez:

- “Quiero ser millonario.”

- “Quiero tener el trabajo de mis sueños.”

- “Quiero viajar.”

-Etc.

Al final todo esto en realidad se puede traducir como:

-          “Quiero ser feliz.”

Y cada persona lo expresa de la manera que sabe.

Y seguramente muchas de estas personas se aferren a intentar controlar todo lo de su alrededor imaginando que así se acercarán a sus metas y no hay nada más incierto.

Además, es imposible controlar todo porque en la vida hay cosas que están bajo nuestro control y otras, que simplemente, no podemos controlar porque no dependen de nosotr@s.

Y si nos empeñamos en controlar lo que no está bajo nuestro control, en lo que no podemos influir..., estamos condenad@s a la frustración porque lo único que vamos a conseguir es estar preocupadas, angustiarnos, enfadaros, sentirnos culpables, juzgar a otros...... y poco vamos a poder hacer realmente porque escapa de nuestro control.

Por lo tanto, te invito a que, poco a poco, sueltes el querer que todo salga como tú quieras, suelta expectativas. Una vez lo logres te sorprenderás de tu nuevo enfoque, descubrirás realmente lo que necesitas y estarás más cerca de la felicidad verdadera (que seguramente descubras que no es la que tú creías).

Céntrate en lo que realmente te corresponde:
Tus decisiones, tus sentimientos, tus palabras, tus acciones y tu esfuerzo.

Olvida y deshecha lo que no puedes ni debes controlar:

Las decisiones de los demás, los sentimientos de los demás, las palabras de los demás, las acciones de los demás y el esfuerzo de los demás.

¿Cómo conseguirlo?

1.       Empieza el día con afirmaciones positivas.

2.       Regálate un tiempo cada día solo para ti.

3.       Pregúntate porque te cuesta delegar.

4.       Pregúntate a qué se debe esta necesidad de control.

5.       Permítete dudar del número 3 y 4, seguramente tus respuestas son tipo: si no lo hago yo los demás no saben; es preciso o las cosas no saldrían bien…

6.       Atrévete a preguntarte qué es lo que pasaría si tú soltases el control; si tú no estuvieses. Tal vez el resultado no fuese como te gustaría, pero recuerda que el mundo seguiría girando igual y al final saldría mejor o peor, pero saldría.

¿Te das cuenta de lo qué desgasta ser así?

Al final si te atreves a soltar el control, te atreves a confiar en los demás, aprendes a ser más flexible con tus expectativas y aceptas que los resultados son los mejores que podían ser (sean los que sean) ¿sabes qué lograrás?

Estar a un paso más cerca de la felicidad, de la tranquilidad, de la confianza, del amor.

Yo creo que vale la pena ¿y tú?

Escrito por:  Rosa Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

NO ME GUSTA LA NAVIDAD

 

NO ME GUSTA LA NAVIDAD ¿Mande? Decir esto es políticamente incorrecto y además puedes ser tachada de como se llama ahora Grinch y esto solo te lleva a afirmarte un poco más en tu sentir, pues todos te miran como a un bicho raro.

Pero… si te soy sincera ¿Cuántas veces has oído esta frase?

-¡Ojalá me acostara el 20 de diciembre y me despertara 7 de enero!

Para mí tener que representar el papel de felicidad, alegría y paz que solo se ciñe a estas fechas me requiere demasiada energía y puede llegar a producir malestar emocional e incluso llegar a somatizar con malestar físico.

10 cosas que pueden llevarnos a “ODIAR “la Navidad:

1. Sentir nostalgia del pasado.
2. No poder estar con algunas personas queridas por desavenencias y/o divorcios.
3. Por el exceso de mensajes de consumo.
4. Por querer comprar cosas y no poder adquirirlas.
5. No poder visitar a los familiares o amigos más cercanos.
6. Por ver sillas vacías (perdida de familiares).
7. Por sentir frustración ante sueños no logrados.
8. Por la gran cantidad de comidas familiares, de trabajo, de amigos… a los que acudir.
9. Por la obligatoriedad de estar feliz y sonreír todo el día.
10. Por los mensajes edulcorados de amor y paz que estos días invaden las calles y las personas y que luego diluyen en la nada.

Me encantaría poner 10 cosas para amar la Navidad, aunque… Bueno, si es tú caso… aprovecha este espacio para contármelas.

Si somos realistas en esta época del año aumentan las consultas psicológicas, la venta de antidepresivos aumenta la friolera de un 40% y por desgracia los casos de suicidio también aumentan, aunque no en el periodo de Navidad, sino inmediatamente después en enero.

Así que no pasa nada si te atreves a expresar tus sentimientos con naturalidad. E incluso puedes valorar si vas o no vas a la cena/comida familiar con sinceridad. No ocurre nada si al final decides ir o no, siendo consecuente con ello; siempre valorando el motivo, por ejemplo:

- No me gustan las comidas familiares, pero sé que mi padre/madre es feliz si estos días nos tiene en casa.

-Este año decido celebrarlo de forma diferente y me voy de vacaciones.

10 IDEAS PARA CAMBIAR ESTA NAVIDAD:

1.       Puedes ir incluyendo poco a poco nuevas tradiciones.

2.       Decide reservar unos días para hacer solo lo que te apetezca (viajar, salir, encerrarte en casa…).

3.       No te sientas culpable si decides prescindir de acudir a algunas reuniones laborales que no te apetecen.

4.       No focalices tu atención en las personas que ya no están; evita la tristeza y céntrate en las anécdotas felices sobre esas personas.

5.       Evita los temas polémicos sobre los cuales sabes que puede encenderse la mecha del rencor y rabia.

6.       Si sabes que en esa celebración vas a estar incómod@ y no vas a poder controlarte, declinar la invitación de forma amable es la mejor solución.

7.       Tal vez ser realistas y proclamar una política de regalos no sea una mala idea, para evitar gastos innecesarios y excesivos.

8.       Las Navidades son un periodo de descanso, así que no asumas más obligaciones de las que puedas cumplir con tranquilidad.

9.       No temas delegar, no todo tiene que recaer sobre la misma persona. Pide ayuda.

10.    Si decides no acudir a los actos no pasa nada, pero no te encierres, es positivo que te de el aire y que camines por la naturaleza, te ayudará a despejarte y ver las cosas de otra manera.

 ¿Y tú? ¿Cómo celebrarías la Navidad si no te importara lo que digan o piensen de ti?

Ya lo decía Dickens "honre la Navidad en su corazón y procure conservarla durante todo el año".

No hay nada que me dé más rabia que este espíritu de paz y amor que se volatiliza nada más llega el día 1 de enero.

Escrito por:  Rosa Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

Palabras gatillo para el amor

 PALABRAS GATILLO PARA EL AMOR PROPIO:

-      Suelto y confío

-      Ojos de amor

-      Llave de luz

-      Azul hielo

-      Fuente perfecta

-      Yo soy el yo

-      Color blanco

-      Verde esmeralda

-      La paz del yo

Estas palabras puedes repetirlas a lo largo del día para limpiar memorias relacionadas con nuestra falta de amor propio.

Nada más sencillo que detenerse unos segundos, coger aire conscientemente y repetir la palabra que más vibre contigo, mientras te enfocas en tu amor propio que tanto mereces. Las repeticiones son necesarias para acceder a un estado superior de consciencia donde puedas vibrar en amor propio.

Sin embargo, para que sean efectivas se necesita constancia y responsabilidad por tu parte.

Seguro que recuerdas esta frase: “corregir para sanar”. Y Ho’Oponopono significa “corregir”. Así pues, es necesario que corrijas aquello que te dañan para poder sanar tu alma.

Suelto y confió: palabra gatillo para dejar atrás experiencias y recuerdos que nos dañaron.

Ojos de amor: esta preciosa palabra gatillo puede servirnos para recordar cómo nos ve la Divinidad: perfectos y llenos de amor.

Llave de luz: palabra gatillo para lograr un estado de paz interior y dar claridad interior, ante decisiones difíciles.

Azul hielo: palabra gatillo que puedes utilizar ante el dolor emocional.

Fuente perfecta: utiliza esta palabra ante tus propios perjuicios y etiquetas.

Yo soy el yo: podemos utilizar esta palabra gatillo cuando sintamos necesidad de sentir la conexión con la divinidad y ayuda para recordar que somos seres de luz llenos de amor.

Color blanco: esta palabra gatillo nos conecta con el amor puro.

La paz del yo: esta palabra gatillo nos conecta con la paz y armonía interior.

Verde esmeralda: esta palabra puede ayudarnos a sanar nuestros pensamientos erróneos faltos de amor y llenos de juicios.

RECUERDA: Tú, preciosa alma, naciste perfecta y amada de forma incondicional

Escrito por:  Rosa Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

Aprende a decir NO

Te voy a contar un cuento: Había una vez una caperucita que le dijo NO, al camino que el lobo le indicó y decidió volver a casa a decirle a su mamá lo que en verdad pensaba: que ella solo era una niña para ir sola por un bosque.

Había una vez una princesa dormida que aprendió a decir NO, ante un beso no consentido y siguió durmiendo plácidamente hasta que despertó, luego se tomó un café para comenzar el día, mientras decidía reinar ella sola.

Había una vez una princesa que le dijo NO a su madrasta cuando esta la obligó a competir por su belleza, pues ella conocía la belleza interior y el resto sabía que eran patrañas; así que, dejó que la madrastra siguiera creyéndose la más bella del reino, pues la inteligencia es la mejor de las armas.

Había una vez un carpintero que enseñó a su hijo de madera que no hacía falta mentir, solo debía de aprender a decir NO cuando algo no le gustase o no quisiese hacer y; pues la verdad está por encima de las mentiras.

Había una vez una chica llamada Blancanieves que aprendió que podía decir NO, ante una desconocida que le ofreciera algo.

Y así ante el NO fueron reescritos cada uno de los cuentos; pues todos los protagonistas aprendieron que no siempre el “SI quiero” es el final más justo y feliz; que permitirnos decir NO puede salvarnos, además de permitirnos ser justos y coherentes.

 

¿Cuántas veces has visto lo difícil qué te resulta decir NO a los demás?

Si eres de esas personas te digo:

Realmente al aprender a decir No, estamos diciéndonos SI a nosotros mismos, priorizándonos, amándonos un poquito más.

Decir NO, no te convierte en mala persona, ni en un ser egoísta.

¿Cuándo decir NO?

-          Si lo que te piden va en contra de tus principios.

-          Si sabes que vas a dañar a alguien o incluso a ti misma.

-          Si te sientas cómoda ante la petición.

-          Si no tienes tiempo.

-          Si te sientes obligada.

-          Cuando estas cansada/sin energía y necesitas descanso.

-          Si sientes que se están aprovechando de ti.

-          Si lo haces solo por agradar, quedar bien, cumplir…

¿Qué beneficios tiene saber decir NO?

-          Ganas salud emocional.

-          Tienes más tiempo para invertir en lo que realmente te apetece hacer.

-          Dejas de interponer a los demás sobre ti.

-          Te permites decir SI a lo que realmente te apetece.

-          Tomas consciencia de tus necesidades reales.

-          Promueves tu propia coherencia interna entre lo que piensas y haces.

-          Alejas rencores innecesarios hacia los demás por hacer cosas que realmente no deseas.

¿Cómo sé si es lo correcto?

Hay veces que ese NO nos genera una gran incertidumbre, no sabemos si es lo correcto.

Un ejercicio adecuado y fácil para saber si es lo correcto es preguntarnos mientras colocamos la mano en nuestro corazón:

- ¿Esta decisión me aporta paz o por el contrario me la quita generando incertidumbre, dudas, dolor…

Hay veces que quieres decir NO y no sabes cómo hacerlo sin sentirte mal/culpable:

Entiendo que quieras qué xxxxxx sin embargo:

-          No puedo; no quiero (Estas son las más complicadas).

-          En estos momentos no me interesa.

-          Es posible que en otro momento si pueda, ahora no es posible.

-          Mejor si se lo pides a otra persona.

-          No es para mí.

-          Lo siento estoy ocupada.

-          Estoy bien así.

-          Ahora no es el momento.

-          Gracias por pensar en mí, pero no puedo.

-          Mejor lo dejamos para otro día.

-          He cambiado de opinión, prefiero no ir/hacerlo.

Escrito por: Rosa Mª Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

Ya soy mayor II (por ellas)

 

Hoy María como toda ama de casa de las de antes ya viene de hacer la compra y ya ha recogido la casa antes de salir de casa.

Aún es temprano, aunque ya se sabe; cuando te haces mayor apenas duermes; así que mientras se dirige a comprar el pan ve a su amiga Pepa; y, como no, siempre hay tiempo para una buena charla; aunque cuando entre a recoger el pan quiera colarme ¿pues tengo mucha prisa, tengo tantas cosas que hacer!

-      ¡Che, María, cuantos días sin verte, creía que estabas enferma, el otro día no nos vimos en el médico y siempre coincidimos para renovar los medicamentos!

-      Ya sabes, tengo tanta “faena” que apenas tengo tiempo; ahora vienen a comer los nietos todos los días y mi hija cuando sale del trabajo.

-      Pues eso ya a nuestra edad nos cuesta, pero si te cuento… mi hijo se ha separado y ahora también los tengo para comer y cenar a él y los 2 niños.

-      Pues tú ya estás muy mayor para tanto trote ¿cuántos años tienes?

-      ¿Yo? Cuarenta y seis.

-      ¡Calla, calla! ¿Cómo vas a tener cuarenta y seis si yo soy más joven que tú y tengo setenta y cuatro?

-      ¡Sí, sí, cuarenta y seis!

-      ¡Pepaaaaa, imposible!

-      ¡Que sí, chica, que sí! ¡Ostras, je, je, je! Setenta y seis, quería decir.

-      ¡Pepa, ¡Pepa, que ya estamos mayores y se nos va la olla, ja, ja, ja!

Después de las risas como siempre María entró a por el pan corriendo:

-      ¡Che, “chiqueta” dame mi pan que tengo mucha prisa y tengo muchas cosas que hacer!

Y como siempre la panadera queda alucinada de estas señoras mayores, que no trabajan y no tienen obligaciones en casa y que siempre van corriendo; ya que nadie sabe las historias que cada una encierra en sus casas.

Muchas veces en el ocaso de su vida, cuando tendrían que viajar, cuidarse, ir a charlar con las amigas y disfrutar de sus nietos; realmente están llenas de obligaciones a las que una persona joven seguramente se le harían cuesta arriba y ellas las hacen sin chistar: hacen la comida para sus hijos y nietos con una sonrisa y se hacen cargo de la colada, limpieza, compras, recoger niños de sus extraescolares y un montón de tareas con una sonrisa y muchas veces sin que esta les sea devuelta.

Así que hoy mi aplauso a estas mujeres que pueden olvidarse de su edad, de recoger la receta del médico (solo si es para ellas), del día que es hoy… pero nunca se olvidan de sus tareas y de seguir apoyando a su familia aún a costa de ellas mismas.

Escrito por:  Rosa Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

Cómo ser feliz I

 

¿Quieres ser feliz  y no sabes?

La ley de atracción nos dice que si pedimos se nos dará.
Aunque hay que saber pedir, visualizar y concretar.
Una forma trabajar en lo que queremos lograr no solo como si quisiésemos lograrlo, sino como que ya lo tenemos.

Así que vamos a comenzar el día no pensando que queremos ser felices, sino pensando que lo somos y para ello comenzaremos el día de la siguiente manera:
Nada más abrir los ojos, no te levantes de un salto de la cama; solo vuelve a cerrar los ojos y sigue en silencio

Piensa en algo agradable, no cojas el teléfono y sigue unos minutos así.

¿No tienes tiempo para ello?

Solo pon 5 minutos antes el despertador. No necesitas más.

Ahora levántate mientras esbozas una sonrisa y estírate todo lo que puedas como un gato.

Te aseguro que esto tan sencillo es súper efectivo.

Seguidamente coge un cuaderno (mejor si lo dejas sobre tu mesita de noche al lado de tu cama).

Apunta 5 o 7 afirmaciones positivas (puedes usar las mismas varios días, pero te invito a dejar volar tu imaginación).
Te doy algunas ideas:

·         Hoy será el mejor día de mi vida.

·         Hoy va a suceder algo increíblemente maravilloso.

·         Soy amor puro y por tanto doy mor a todo y todos a mi alrededor.

·         Al final todo se resuelve de forma positiva.

·         Hoy es un día feliz y hermoso.

·         Merezco que me pasen cosas hermosas.

·         Mis errores son semillas que germinan desde el amor y con amor.

·         Trabajo cada día feliz por y para mi felicidad.

·         El mundo cambia cada día a mejor cuando yo trabajo por y para mi felicidad, desde el amor.

Además, aprovecha el día viviendo sana y feliz:

Muévete (haz ejercicio adaptado a tus condiciones físicas).

Hidrátate.

Atrévete a soltar lo que no te gusta de tu vida.

Y sobre todo RECUERDA:

El primer paso puede ser ¿difícil, complicado? No, solo es tu mente que te bloquea y quiere permanecer en su zona de confort.

¡Adelante! El primer paso te acerca a tu meta y si tropiezas… es válido, solo es un tiempo que necesitas para tomar aliento y seguir de nuevo.

Escrito por:  Rosa Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

¿CÓMO SER FELIZ? : PARTE I . Recommended for you. Für dich empfohlen. R...

Trucos para amarme cada día un poco más:

 

Decir:

-Ámate.

-Si tú no te quieres nadie podrá quererte.

-Tienes que amarte.

-Etc.

Es muy fácil, aunque muchas veces esto se nos hace cuesta arriba ¿no? Al menos a mí sí.

Mujer hermosa, linda, bella, bendecida… que me estás leyendo (hombres también por supuesto) ¿Cómo podemos querernos cada día un poquito más?

El auto-cuidado es una necesidad.

- Mírate en el espejo y ACEPTA eres hermosa, no hay nadie como tú y en esto precisamente radica tú hermosura.

- Cuida tus palabras. Si, la forma en la que piensas y te hablas, pues esto construye tu realidad. Si te hablas lindo, te sentirás linda; si te hablas mal, te sentirás mal.

-Sal a disfrutar de algo que realmente te apetezca (ir al cine, pasear, bailar, viajar…).

- No renuncies a lo que te hace feliz.

- Pon límites; aprende que no es necesario complacer a todo el mundo. Tú eres la única persona a la que debes de complacer y dar explicaciones.

- Si una conducta o una persona te daña, permítete alejarte sin dar explicaciones (a no ser que quieras darlas).

- Escoge tu espacio y úsalo para concretar contigo misma y disfrutar de tu compañía.

- No importa cómo te sientas: decide amarte y perdonarte por encima de todo. Una frase que puedes utilizar en los momentos que sientas que no puedes más es:” Has tomado una decisión y es la correcta, pues lo has hecho lo mejor que has sabido.”

-Dile a tu mente cosas bonitas y se las creerá: Hoy es un gran día; soy única; esto va a salir bien…

- No te dejes para el final; priorízate.

- Y una cosa que me costó mucho, pero cada día me gusta más es: cuando te acuestes abrázate a ti misma y dite lo bien que lo has hecho y cuanto vales.

Pide un deseo ¡que comience la magia!

Escrito por:  Rosa Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

Ya soy mayor I

 

Ya soy mayor

Hoy Pepa ya me ha llamado por enésima vez, la verdad es que a veces me cansa, pero, en fin; la edad nos vuelve a veces insoportables je, je, je.

¡Y dale, que no para de hablar, ya no se ni lo que me ha dicho!

Mientras la escucho me detengo mirando mis manos ¡ostras, cuantas arrugas! ¡Menos mal que llevo las uñas aseadas! Pues la verdad, llega un momento que guapa no puedes estar, pues los años no pasan en balde, pero, aseada sí. Y a mí me gusta llevar las uñas bonitas y el pelo aseado, ya que pienso que así parecemos otras.

Todos esos pensamientos y más surcan por mi mente, mientras pepa. “bla, bla, bla” sin cesar. Lo cierto es que me he perdido ya en la conversación.

Cuando Pepa me dice:

-María, te tengo que colgar, que me acabo de dar cuenta que he perdido el teléfono, supongo que me lo habré dejado en el baño.

¿Mande? Pienso, mientras le digo.

-Para Pepa, no cuelgues.

- ¡Sí, sí, que voy a buscar el teléfono!

-Para Pepa y piensa. ¿Con qué me estás hablando?

- ¿Cómo qué con qué te estoy hablando? Con el teléfono.

- ¿Entonces? Lo tienes en la mano.

- ¡Ja, ja, ja!

Al final terminamos las 2 con una carcajada al unísono.

Y yo me pregunto ¿será despiste o será la edad?

La verdad es que sea lo que sea, solo podemos reír y tomar las cosas con humor; pues hoy es ella, tal vez mañana lo haga yo o incluso tal vez seas tú. ¡Ja, ja, ja!

Escrito por: Rosa Mª Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.

El día que tiré el reloj

 

Me encanta tener el lujo de no mirar el tiempo, de no tener reloj, de no ser esclava de las horas; me encanta.

Recuerdo el día que termine mi trabajo de 15 años como cosedora en la fábrica del pueblo, llamada Ferry´s. Ese día arroje mi reloj y nunca más he podido volver a llevarlo; algo en mí se rebela a ser esclava del tiempo y no es por ningún trauma, ¡no!

Añoro a mis compañeras de trabajo; añoro aquel tiempo, que tal vez por pasado es mejor; a la alegría de vivir que reinaba en mi amado pueblo; el ir a donde fuere del mundo y encontrar a alguien de Canals por allí... ¡Rememoró aquel pasado!

Ese día algo cambió; el día que deje Ferry's se rompieron mis esquemas, cree otros nuevos y nunca más volví a mirar el reloj, me negué a ello, lo olvidé como cosa del pasado, donde trabajaba a golpe de cronómetro, para sacar "el tope".

Aprendí a saborear los instantes sin tiempo, sin presura, a cerrar los ojos y respirar.

Aprendí que todo sabe mejor, sin la premura del tiempo.

Aprendí a sonreír ante el aroma de un café.

Aprendí que el tiempo, se escapa entre mis dedos, si estoy pendiente de él.

Aprendí que no importa tanto el tiempo, como los instantes vividos.

Me deleita cerrar los ojos ante mi taza de café y dedicarle unos instantes más, sin apremio; me embelesa dejarme invadir por la nostalgia y sonreír al abrazar los recuerdos y me embelesa dejarme acunar por las melodías guardadas en mi reminiscencia.

Escrito por:  Rosa Francés Cardona (Izha) Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición. Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.