jueves, 27 de septiembre de 2018

No te calles


FUENTE: https://www.mindalia.com/noticias/no-calles/
Aprendamos a decir como nos sentimos, lo que deseamos, lo que pensamos…
Cuando tu respuesta es siempre el silencio, cuando no te atreves a decir a algo que no, cuando quieres quedar bien con todo el mundo…
Al final tu cuerpo enferma, revienta, explota… de la manera más inesperada: Una enfermedad grave, un ataque de ansiedad, una depresión, un ataque de ira, etc.
Y lo que es peor tu cuerpo se resentirá y también las personas a las que no has querido ofender, pues no entenderán ese cambio, esa enfermedad… y también la o las personas con las que al final explotes sin motivo.
Todo ello solo conseguirá que te sientas peor, entrando en una espiral de la que cada vez será más difícil salir.
El silencio comienza siendo una respuesta esperanzada, generosa y amable hacia aquellas personas que no queremos fallar, pero al final es una respuesta clasista y egoísta hacia nuestro propio conocimiento; creemos que anteponemos la felicidad de los demás callando y “aguantando” cuando lo que hacemos es sumergirnos en nuestro propio infierno, del que cada día será más difícil emerger.
Seamos consecuentes, dejemos la corrección a un lado y asumamos nuestros pensamientos.
Dejemos a un lado la lógica, sin martirizarnos por ello.
No nos machaquemos si un día decidimos abandonar la madurez y ser como niños.
Aprendamos a decir no, a reír de nuestras torpezas, a no tener en cuenta las faltas de los demás y sobre todo a hablar, decir y hacer conforme nuestro corazón nos dicte.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

lunes, 24 de septiembre de 2018

El tiempo

El tiempo 
Pone cada cosa en su lugar
El tiempo 

Nos muestra la verdadera cara de las cosas/personas
El tiempo 

Nos ofrece una visión diferente sobre nuestras percepciones 
El tiempo 
A veces se escapa
El tiempo 

Otras veces se detiene
El tiempo 

Decide si es pasado o futuro
El tiempo 

Es el responsable de hacia donde se dirige nuestra mirada
El tiempo 

No es el mismo si lo miras en un reloj o en unos ojos
El tiempo

Es tierra, paraje, arena
El tiempo 

Recuerdos, nostalgia, pasado
El tiempo 

Sosiego, paz, aceptación, presente
EL tiempo 

Mariposas, ansiedad, deseo, futuro
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

Campamento al pasado

Obra presentada en el certamen "Historias a la luz de una fogata" de: Letras Con Arte, distinguida el 4-sept-2018 y por ello publicada en el libro antología “Historias a la luz de una fogata”  2018

Hacía años que no íbamos de campamento, tantos como los que dejamos atrás la juventud.
La antigua cuadrilla en un arrebato de locura decidió salir a pasar unos días bajo las estrellas.
El desencadenante fue la primera muerte de uno del grupo; Juan: muerte por cáncer, su mujer dice que paso semanas rabiando de dolor y nosotros no supimos nada hasta su muerte.
Una vez en el tanatorio: todos juntos, todos descentrados, sin saber que decir, pensar, sentir…
Volvimos a hablar de viejos tiempos, de cuando nos íbamos de càmping y lo bien que lo pasábamos; volvimos a recordar esa chispa de antes, esa chispa que nos emocionaba,  que nos hacía invencibles en cuadrilla, que nos evadía del mundo… así que presos del dolor mezclado con rabia y locura decidimos irnos ese mismo fin de semana al río de nuestra juventud y volver a nadar desnudos bajo la luz de la luna, volver a reír juntos; pero todo decididos a detener el tiempo e incluso volverlo hacia el pasado.
El río seguía tan bello como siempre, lo que no recordábamos era el agua fría y sobre todo lo mal que se ve por la noche, lo que si recordábamos era nuestros cuerpo jóvenes; ahora daban risa, unos desnudos con la picha escondida bajo la barriga, otras con las tetas caídas y las cicatrices de la edad en nuestros cuerpos imposibles de esconder. Esto hizo que el baño durara lo que tardamos en reírnos de nosotros mismos.
Envueltos en una toalla y bajo la luz de la luna con el fuego a nuestros pies, todo se ve diferente.
Comenzamos a reír sobre cosas que Juan decía, hacía, pensaba… y sobre el motivo que hizo que poco a poco perdiésemos el contacto. Poco a poco quedamos dormidos a la vera del hermoso fuego; allí mismo tendidos, envueltos en las toallas como única prenda.
Súbitamente el fuego se elevo y de allí salió Juan:
-¡Coño, he tenido que morir para juntaros, capullos! ¡Toma espectáculo penoso, veros desnudos debería de estar penado jjjjj!
De súbito el ruido de un coche a lo lejos nos despertó.
Yo decidí contar mi sueño algo avergonzada, pensando que se burlarían, sin embargo todos habíamos soñado lo mismo ¿casualidad? ¡Tal vez! De todas formas desde esa fecha nos reunimos todos los años en ese día para volver a hacer lo mismo en honor a Juan y a nuestra amistad.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

martes, 18 de septiembre de 2018

Por qué le llaman amor? si es maltrato


-¿Por qué me haces hacerte esto? ¿Crees que me gusta? ¡Me obligas a golpearte,  yo te amo, eres una mujer y pareces una niña, tengo que cuidarte, decirte las cosas como las quiero, como debes de hacerlas! ¡Me obligas a hacerlo una y otra vez, no aprendes! ¡Eres cada día más torpe, inútil, no sirves para nada! ¿Qué harías sin mí?
 Mientras gritaba seguía golpeándome.
-Lo hago por tu bien, tú me obligas. ¿Crees qué a mí me gusta? Pero necesitas que te enseñen. ¿Qué serías tú sin mí?


El último golpe fue en la cara, ya estaba en el suelo y la sucesión de patadas parecía no acabar.
-¡Desgraciada, inútil, me obligas, me obligas!
Ya apenas le oía, el olor de la sangre llenaba mis sentidos, el color rojo teñía las imágenes deformándolas, al igual que mi realidad.
Cuando se canso, se sentó.
-¡Yo te quiero, tú… tú eres una desagradecida, me haces hacer cosas que no quiero.
Como pude me arrastre a sus rodillas llorando y Él (prefiero llamarle solamente Él, no quiero recordar: su nombre, su cara, su…) comenzó a acariciar mi pelo.
-Lo hago para que seas una mujer de tu casa, una esposa de bien; te quiero y te ayudo para que aprendas.
Mis lágrimas mezcladas con la sangre que brotaba de mi ceja me mostraban una realidad paralela, una realidad a su imagen y allí estaba atrapada.
Al día siguiente los ojos hinchados de tanto llorar, la ceja partida (una vez más) y el cuerpo lleno de moratones, magullado y herido.
Ya era una experta en maquillaje, apenas nadie podía ver nada, además ¿Quién podía darse cuenta? Si ya no tenía amigas, mi familia hacía años que habían roto todo trato conmigo, en la compra solo tardaba unos minutos y volvía corriendo a casa; Él tenía el tiempo marcado; sabía lo que tardaba en la panadería, el carnicero… y si tardaba más…
Si el trozo de carne era de poca calidad: el carnicero me engañaba, pues era una ignorante; si el trozo era bueno: a saber que habría hecho.
¡Ya no sabía cómo contentarle! Cada día me costaba más maquillar mi rostro, escondiendo las huellas de mi vida; no tenía ganas de nada, mi sonrisa había emigrado a algún recóndito lugar.
La gente comenzaba a mirarme y yo…
Hoy he cogido el teléfono.
-      016 ¿Dígame?
Hoy ha salido el sol por primera vez en muchos años.

Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

lunes, 10 de septiembre de 2018

sábado, 8 de septiembre de 2018

No silencies al corazón


¿Cuántas veces haces oídos sordos a tu corazón?

¿Cuántas veces dejas de escuchar sus latidos notificantes de tu sentir?

Cuando lo silencias, el corazón grita, aúlla, se desespera...
Tenemos miedo de prestarle atención, de seguirle, pues siempre nos han expuesto las contraindicaciones de hacerlo; es mas nos han instado a prestar solamente atención a nuestro cerebro en detrimento del sentir y esto a la larga tiene nefastas consecuencias.
Es decir, intentando ser racionales y pensar solo en lo que nos conviene, en el tiempo nos pasa factura.
Escuchar al corazón tiene ventajas:

Ø  Nos convierte en personas coherentes (pensamos, hablamos y actuamos en consecuencia).
Ø  Somos cada día más intuitiv@s (percibimos cosas/sentimientos que la mente no es capaz).
Ø  El corazón nunca nos va a mentir (es el único que no lo hará, está por encima de la razón y no entiende de falsedades).
Ø  Nos aleja del Ego (el corazón es lo contrario al ego, conectar con él, es ser cada vez menos dual).
Ø  Nos aparta del miedo (el corazón no conoce el miedo; es amor).
Solo hay un problema, cuando hemos estado silenciándolo tanto tiempo, ya nos es muy difícil escucharle, hemos creado una sordera funcional y...
¿Hay algún-a otorinolaringòlog@ qué cure la sordera del corazón?
Pues sí; y esa persona eres tú y solamente tú.
No está mal: leer, escuchar charlas, personas... pero el trabajo es tuyo y de nadie más.
¿Cómo podemos empezar?
Ø  De momento reconociendo que nos da miedo, sabiendo que no pasa nada por ello; el primer pasa para alejar el miedo es reconocerlo.
Ø  Aprendiendo a amar al silencio; allí está muchas veces la respuesta.
Ø  Buscando estar más en contacto con la naturaleza y disfrutándola.
Ø  Dejando de poner nuestras decisiones en manos de los demás; aceptemos nuestra responsabilidad, nuestros logros y nuestros fallos; somos humanos, vinimos a aprender y no sucede nada por errar, en ello encontramos aleccionamiento.
¿Sabes qué?
Lo peor que nos puede pasar al escuchar a nuestro corazón es que aprendamos.


viernes, 7 de septiembre de 2018

Día mundial de la menstruación


¿Sabías existía este día?
La verdad es que es necesario concienciar a la sociedad sobre ello.
Las mujeres tienen la menstruación y hay que normalizarlo ¡parece mentira que en pleno siglo XXI estemos aún en pañales en esto!
La sangre menstrual no es apestosa, dañina, perjudicial, ni debe de esconderse.
Es más, la sangre menstrual es la sangre más pura del organismo, es una sangre sanadora y está demostrado científicamente que es portadora de células madre.
No es nada vergonzante menstruar, como la sociedad nos quiere inculcar, incluso en algunas religiones apartan a las mujeres en esta época, considerándola impura; esto una forma más de micromachismo impuesto para apartarnos y hacernos menos válidas.
Sin embargo en la antigüedad las mujeres cuando menstruaban eran veneradas, la primera menarquía era celebrada con ritos que aportaban conocimientos y sabiduría.
Yo opino que es prioritario conectar de nuevo con nuestra naturaleza femenina y sentirnos orgullosas de:
Ø  De ser cíclicas
Ø  De sangrar
Ø  De tener sabiduría interior
Seguramente esto nos llevaría a vivirla de otra forma y muchos de los dolores menstruales disminuirían.
El dolor suele aparecer cuando el cuerpo se rebela contra algo que no entiende, le avergüenza, le asusta.
El entendimiento y sobre todo la alegría de vernos de otra manera, nos traen sanación.
Es decir comprendiendo, aceptando y integrando de nuevo nuestra feminidad, lograremos estar más sanas, emponderadas y sobre todo pasaremos de tantos estereotipos donde solo se manipula nuestra imagen.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Quítate la capa de súper mamá

Artículo publicado en: https://www.mindalia.com

Nos hacen creer que somos súper mujeres, que debemos llegar a 1000 y un lugar a la vez, que podemos con todo, si no lo logramos nos sentimos mal y esa culpa nos pasa factura.
¿Cuántas veces nos culpamos por creer que les hemos fallado a nuestr@s hij@s?
¿Cuántas veces llegamos agotadas al final del día sin haber podido terminar todas las tareas que nos habíamos propuesto?
Tal vez ha llegado el momento de abandonar la capa de supermamá y compartir tareas y responsabilidades.
Posiblemente ya es hora de dejar a un lado el auto reproche, la culpa... por no hacerlo todo perfecto.
No ocurre nada si no llegamos a todo, debemos de aprender a delegar tareas; tampoco ocurre nada si no lo hacemos todo perfecto: lo hacemos lo mejor que podemos y sabemos.
No somos súper mujeres ni súper mamás, somos mujeres y mamás con todas las letras y sinceramente, eso ya es mucho. No hace falta exigirnos más, compartiendo y delegando seremos más felices y haremos a los demás más responsables.
Así que no importa si lo haces mal, siempre que lo hagas lo mejor que sepas y pongas en ello todo tu 
💕 amor.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.


Hij@ de la luz


Te esperé siempre

  Te esperé siempre Aún hoy en el ocaso de mi vida, puedo cerrar los ojos y ver de n...