lunes, 23 de septiembre de 2019

ELSA, LA BRUJA TORPE

ELSA, LA BRUJA TORPE
Elsa, era una bruja de las de toda la vida ¡bueno, eso es lo que ella pretendía!
Su madre, bruja de toda la vida, estaba desesperada con ella, ya no sabía qué hacer, no podía dejarla sola.
Hechizo que le encargaba, hechizo que estropeaba.
-“¡Ojos de sapo, te he dicho, ojos de sapo!
-“¡Mamá, no, no puedo, el sapo, ha salido corriendo!”
Así todo el día, hechizo que le encargaban, hechizo que estropeaba.
Manzana envenenada: la princesa la mordía y suspiraba de placer, pues su sabor era embelesador.
Hechizo de amor a una chica joven y un bien posicionado anciano: la joven se enamoraba locamente, si, aunque del hijo pequeño.
Hechizo de “quiero ser la más hermosa”: 6 arrugas nuevas.
Hechizo “tráeme niños para trabajar”: 75% de mayor índice de escolarización en el pueblo.
Hechizo “rapta niños para hacer brebajes”: los niños se juntan en la plaza del juego a jugar, más felices que nunca.
Hechizo “convierte a X en un animal”: de repente le llegaba un lindo cachorro de perrito a casa y se lo quedaba.
Y así de forma interminable.
La pobre madre ya no sabía que hacer con esta bruja tan patosa, no valía nada con ella, lo había intentado todo: libros, castigos, hechizos... nada funcionó.
Era la vergüenza de la familia y de la profesión.
Elsa, creía que algo en ella no funcionaba bien, pues le encantaría gozar del beneplácito y cariño de su mamá, sin embargo era incapaz de arrancar los ojos a los sapo, la piel a la serpiente, hacer daño a un ser humano…
Un día decidió marchar bien lejos, a lo más profundo del bosque y sentada sobre una piedra al lado del riachuelo, se puso a llorar y llorar y llorar. Tanto lloró que el agua del río se estaba volviendo salada; cosa que a los peces y demás habitantes del río les desagrado.
-“¡Niña, ya está bien! Vete a llorar a otra parte.” Gritó un pez-
-“Ni caso, contestó otro ¿qué te pasa?”
Elsa contó su historia, sin extrañarse de que los peces hablasen, pues una bruja sabe que esto es posible y mucho más, incluso las brujas torpes lo saben.
Al final el más sabio del río, un anciano barbo, le escuchó atentamente y le dijo.
-“¿Has probado dejar de hacer todo lo que has escuchado y leído? Escucha a tu corazón, en vez de a tu mente y haz lo que te dice.”
Elsa, se quedó allí largo tiempo, tuvo muchas charlas con el anciano sabio: charlas largas y llenas de sabiduría por ambas partes y cuando aprendió a escuchar su corazón…
-“Querida amiga, llegó tu tiempo, vete a casa y ejerce tu oficio, cambia el letrero de tu casa; Elsa la bruja ya no existe, tú eres Elsa la sabía, la hechicera; a partir de ahora aconsejarás, harás pócimas e infusiones con las hierbas que has conocido aquí y de las que tanto hemos hablado. Ningún hechizo te saldrá mal, pues saldrán del corazón y serán para hacer siempre el bien.
Y así fue, ese día volvió y aunque su madre tardó un tiempo en comprender y aceptar a la verdadera hija, lo hizo y es más, ella también aceptó a su lado hermoso y mágico.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

viernes, 20 de septiembre de 2019

Libera a tu niña buena


ARTÍCULO PUBLICADO EN:
https://www.mindalia.com

¿Sigues siendo la niñita buena de papá y/o mamá?
¿Recuerdas esa niña que criaron papi y mami?
Esa que siempre es educada.
Esa que siempre obedece.
Esa que siempre, siempre hace bien las cosas.
Que es ordenada, limpia y dispuesta.
-No seas mala; comparte con los demás.
-No contestes, obedece.
-Una chica debe de saber cocinar, limpiar...
-¿Qué se dice? ¿No piensas dar las gracias?
-Ponte vestido, que estás más linda.
-¿Quien es la niñita buena de papi?
Esa y muchas más frases tal vez te han acompañado en tu infancia. Y sin saberlo de forma inconsciente han penetrado en nuestros poros (igual que antaño en los de nuestras madres) y han creado expectativas irreales sobre nosotras.
Si hoy, ya adulta todavía te cuesta:
·         Salir sin hacer las camas o asear la casa.
·         No dejar comida preparada para la familia si un día sales a +comer con tus amigas.
·         Decir no, si algo no te apetece.
·         No ponerte siempre lo que te apetece, eres más de ponerte lo que crees que es apropiado para la ocasión.
·         Decir claramente lo que piensas, aunque no sea lo que los demás esperan oír.
·         No hacer lo que los demás esperan de ti, aunque no sea lo que tú deseas.
Si siempre intentas:
·         Contentar a todo el mundo.
·         Ser educada.
·         Acudir a todo.
·         Tener la casa como los chorros del oro, aunque trabajes y tengas mil tareas.
·         Sonreír aunque te duela el alma.
·         Ser la más de todas, todas: la más buena, la más limpia, la más educada, la más dulce, la más amable...
Si sientes que:
Nunca haces las cosas bien.
Tus seres queridos nunca acaban de estar contentos contigo.
Te sientes angustiada al finalizar el día, por no poder acudir a todo.
Te auto-exiges demasiado.
Tienes ganas de llorar, pues crees que tal vez no has podido hacer todo lo que deberías.
Tu cuerpo se revela y presenta síntomas como:
Cansancio (quieres abarcar más de lo que puedes).
Bruxismo (callas lo que realmente querrías de decir).
Rigidez/dolor muscular (eres muy disciplinada con las necesidades de los demás).
Tienes "vicios" secretos (comida, TOCs, fumar...).
Te acompañan emociones inconfesables (para una niña buena) como rabia, tristeza, angustia... al finalizar el día, sin entender a veces el motivo de ellas.
Tal vez tienes el "síndrome de niña buena":
Tomar consciencia de ello y ella ya es un paso.
Así que una vez identificada, no busques culpables.
Perdonas a tus padres, solo siguieron un cliché establecido, ahora tú puedes soltar amarras y liberar a esta niña atrapada.
Haz un acto de rebeldía:
Ponte o quítate lo tacones (haz lo contrario de lo que suelas hacer cada día).
Vístete como realmente te apetezca.
Sal sin mirar cómo está la casa.
Delega responsabilidades en los demás.
Si hoy no te apetece algo, no lo hagas, atrévete a decir NO.
Vete a pasear por la naturaleza (vale un parque) y descálzate, ríe, camina descalza, baila e incluso suelta algún taco de eso que para ti son inconfesables y vuelve a reír.
Haz de ti misma una prioridad, solo podrás atender a los demás cuando tú estés feliz.
Cuando te acuestes da las gracias a tu niña y dale permiso para ser feliz, jugar y desobedecer las reglas establecidas siempre desde el amor.
Con estos pequeños pasos en poco tiempo notarás los cambios y dales tiempo a los demás para conocer a tu verdadero ser.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

martes, 17 de septiembre de 2019

Atardecer

Obra presentada y seleccionada en Diversidad Literaria para el II concurso de microrelatos "Microatardeceres" ha sido publicado en la antología que lleva este mismo nombre.

Su mano sobre la mía, su mirada, posada en la mía. 
Su sonrisa, copiando la mía. 
Su cuerpo, inerte, ya casi frío. 
Su vida, deshaciéndose. 
Su cara, iluminada; prediciendo un temprano atardecer: dulce, suave, sin sufrimiento. 
Sus ojos, su mano, su sonrisa... detenidos en el tiempo y en mi corazón para siempre.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

¿ CAES EN EL VICTIMISMO ?