No obstante suele ocurrir que cuando doy o hago algo por
alguien, mi ego espera algo a cambio: favor por favor, un agradecimiento, una
sonrisa, un regalo, unas palabras de aliento…
Y esto no siempre sucede, por lo tanto nuestro ego se siente
herido y nos tortura con frases tipo:
“Con lo que tú has hecho por xxx”
“Con lo bien que te has portado y ahora…”
“Después de todo lo que has hecho, mira como te lo pagan”
“Otra vez si te parece lo vuelves a hacer, para cómo te lo van
a agradecer”
Y cientos de miles más parecidas.
¿Realmente hacemos bien en sentirnos mal? ¿Es nuestro sentido
común o nuestro ego quien nos tortura con estas y otras frases?
¿Si me siento tan bien cuándo hago algo por alguien olvidándome
de mi mism@, a qué se debe que luego no me sienta bien si no hay un
agradecimiento por medio y que encima yo considere adecuado?
El sistema de pensamiento al que estamos acostumbrad@s es el
de ego. Es el ego el que hace que me sienta bien cuando doy a alguien una
limosna a la espera de agradecimiento y en realidad no hablamos de limosnas con
esta frase, hablamos de Dar con mayúsculas, dar desde el amor; que en realidad
es la única forma de dar; cuando damos desde el amor damos sin expectativas,
sin condiciones y sobre todo sin el pensamiento de carencia (he dado una cosa,
me falta una cosa).
Si tienes pensamientos de carencia, buscarás al
premio/agradecimiento. No obstante si detectas en ti este pensamiento, no te
tortures, solo obsérvalo, te esta avisando que no estás en el sistema adecuado
de pensamiento; así pues, sabes que debes desechar este pensamiento por otro de
amor.
Por suerte gozamos de libre albedrio y puedes decidir si lo
que estoy diciendo es una absoluta tontería o es real y comenzar a practicar a
amar sin expectativas.
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
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