lunes, 25 de abril de 2022

STOP excusas

¿Te has dado cuenta que hay muchas personas (a veces yo/tú somos una de ellas je, je, je) que inventan mil y una excusa (pues son excusas al final) para no hacer algo que saben que es bueno para ellas. Por ejm:

·       No salir a caminar u otro ejercicio adaptado a tu situación física (sabes que es bueno para ti).

·       Dejar de tomar café u otra bebida (sabes que te sienta mal).

·       Dejar de tomar un exceso de procesados (cuando sabes que para diario no son sanos).

·       No cuidar su alma igual que su cuerpo (sabiendo que es imprescindible).

·       No tener un tiempo para ti (sabes que lo necesitas).

·       Etc.

Y para ello inventamos mil y una excusas tipo:

No tengo tiempo (desde el sofá de casa je, je, je).

Cuando posponemos algo nuestro cerebro inmediatamente busca otra excusa para seguir posponiéndolo.
-“Tienes razón, has trabajado mucho, luego de hacer la cena lo haré."

-"No pasa nada, hoy ya has hecho mucho, mañana más.”
Nuestro cerebro interpreta un nuevo hábito como algo incómodo, así pues el mismo intentará sabotearnos, aún sabiendo que ese nuevo hábito es bueno para nuestra salud física y/o espiritual.

Sin embargo nuestro a cerebro una vez empezada la tarea ya no le gusta abandonarla, pues el cerebro experimenta en ese momento una pequeña sensación de culpa, decepción e incluso dolor, esto se explica muy bien con el EFECTO ZEIGARNIK (si quieres saber más sobre este efecto, puedes buscar información por la red), así pues nos auto-sabotea para no empezar la tarea.

¿Cuáles son las excusas más comunes?

Si las conocemos de antemano podremos “pillar” al pequeño saboteador je, je, je.

·       No tengo tiempo.

·       No estoy cualificado para ello.

·       Yo no puedo.

·       Luego lo haré.

·       No sé cual hacer.

·       Solo por esta vez.

·       Por culpa de …

·       No lo puedo evitar.

·       Sol@ no puedo.

·       No es mi objetivo.

·       Ya es tarde para ello.

·       Excusas inexplicables que no hay quien se las crea (solo nosotr@s que nos las hemos inventado “no hace falta que me deje el… no tengo vicios”.

¿Qué hay detrás de mis excusas?
Miedo:

Miedo a no lograr mi meta (consciente o inconsciente), si lo pospongo y no lo hago, seguro que no fracasaré e incluso puedo sustituirlo por algo más sencillo.

Mentiras:

Debo de ser consciente de ellas y aceptar nuestra responsabilidad o falta de ella.

Carencia:

Puede que no te des cuenta y creas que tú no eres/piensas así, pero debido a nuestra cultura vivimos en un mundo instantáneo, así pues cualquier cosa que no genere un placer inmediato es delegada por nuestro cerebro a un segundo plano no necesario.

Dejadez:

Posponer es algo fácil y sin riesgos, realizar una nueva tarea/actividad lleva consigo sacarme de mi zona de confort ¡y estoy tan bien allí!

Agobio:

Es algo más a mis tareas actuales, que ya son interminables y el auto-saboteo de mi cerebro me indica que “ahora no puedes, tal vez mañana/pasado/el mes que viene…

Objetivos:

Será más difícil sabotearme si realmente tengo claros mis objetivos y los motivos por los que quiero hacer algo.

Pereza:

Tal vez uno de nuestros peores enemigos.

¿Cómo ganar la batalla a mí mism@?

El problema es que muchas veces no creemos las excusas de la gente, pero las nuestras si las creemos.

Así pues lo importante es dar el primer paso y este se da preguntándote por la “excusa” que acabo de encontrar válida para no realizar la tarea que debía de realizar.

-“¿Es cierto que no tengo tiempo? ¿Por qué…? ¿Cómo me siento? ¿Esto es verdadero o es una excusa solamente? ¿Qué debo de hacer para qué me sea más fácil vencer a esta excusa?”

Un ejemplo puede ser:

Quiero salir a hacer ejercicio, pero… 1 día tengo sueño, otro hace mal tiempo, otro me duele algo, otro me he olvidado…

Así que me pregunto:
¿Son ciertas todas estas cosas? A veces sí, otras…

¿Cómo me siento? Cuando lo pienso, me siento mal, pues sé que debo de hacerlo.

¿Es de verdad que hoy no he salido por…? Pues si, es cierto, hoy hacía mal tiempo, aunque no es un impedimento para salir, solo tenía que abrigarme.

¿Qué debo de hacer? Pues abrigarme.

Eso solo es un ejemplo fácil, pero una vez comiences verás como superarás todos los obstáculos y cada vez te será más fácil.

¿Te animas?

¿Hoy no, mañana? ¿No tienes tiempo? Es que estos consejos son válidos para los demás, pero lo mío es diferente.

Je, je, je, vuelve a leer e identifica a tu pequeño saboteador y conviértelo en tu aliado.

Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

No hay comentarios:

Mis gatas mágicas

  Soy Lucas, tengo 13 años y voy a la academia de inglés todos los sábados. Hoy Nieves mi profesora me ha pedido que le cuide a sus gatas ...