El célebre Michelangelo Buonarroti (pintor, escultor, inventor…) decía:
“Sólo
la mano del escultor puede romper el hechizo para liberar a las figuras
dormidas en la piedra”.
Nosotr@s
somos piedra y a la vez escultores de nuestro propio destino.
En
la piedra estamos encerrados y nos lleva toda una vida esculpir nuestro hermoso
ser, atrapado en su interior.
Poco
a poco vamos tallando, cincelando, eliminando lo que no nos gusta, puliendo las
asperezas y sacando brillo para poder resurgir; bell@s, etére@s, celestes…
No siempre podremos lograrlo con éxito, pues
toda piedra, aunque sea de mármol de primera calidad, puede tener defectos y
pese a ellos o incluso por ellos, debemos de liberarnos y brillar.
Esa
es nuestra tarea.
De lo
que dure nuestra vida y de cómo la vivamos dependerá el resultado.
Puedes esculpir y pulir en tu piedra el amor, bondad, dulzura…
O si
por el contrario solo sacar a la luz la desesperación, maldad, rencor, odio…
De
nosotr@s y solo de nosotr@s depende realmente el resultado final.
No importa cuan fácil sea tu vida, no importa cuan difícil sea, cuantos obstáculos
encuentres en tu camino, cuantas ayudas…
El
resultado final, solo es tuyo.
Cuando
liberemos a nuestro verdadero ser de luz, este no nos preguntará si el camino
fue fácil; pues realmente nada bello e importante es fácil.
Solo nos dará las gracias por sacar su verdadera naturaleza.
Entonces y solo entonces alcanzaremos el verdadero camino.
Tú decides qué camino tomar.
Tú decides que liberar: luz u oscuridad.
El camino hacía la luz, hacia la espiritualidad y el amor.
O el contrario la oscuridad, donde nuestro ser nos devorara y no nos dejará avanzar.
Autora:Rosa Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
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