domingo, 19 de mayo de 2019

Palabras que acarician


Obra presentada en Letras con Arte para el concurso AFRODITA Y EROS y cuyo fallo ha sido notificado el 20-abril-2019, resultando finalista y por ello publicada en el libro  antología “AFRODITA Y EROS” 2019

Él, sólo conocía una forma de amar.
Ella, intuía muchas más.
Él, conocía su cuerpo al milímetro y no sentía necesidad de más.
Ella, buscaba nuevos recovecos por descubrir en cada encuentro.
Eran perfectos el uno para el otro; sin embargo ella añoraba algo que desconocía e intuía.
Su cuerpo se estremecía y disfrutaba en cada encuentro sexual, pero no era suficiente. 
Se sentía culpable por tenerlo todo y añorar no se sabe que.
Este sentimiento llegó a obsesionarle cada instante del día, sentía un vacío difícil de explicar y más difícil de entender.
¿Qué le faltaba? 
Lo tenía todo:
Amor, trabajo, Salud. Y sin embargo...
Obsesionada, apenada y sobre todo sintiendo culpabilidad decidió coger unas vacaciones lejos y sola.
El reposo, el paisaje y la soledad no causaban el efecto deseado. Cuando recibió un wassap de él:
Amor, te fuiste casi sin ninguna explicación. Te añoro; añoro tu cuerpo, tu voz, tu mirada, el tacto de tus manos sobre las mías, el olor de tu pelo cuando sales de la ducha... Te amo, vuelve pronto.
Aquel mensaje despertó mariposas en su interior, aunque no contestó. Al día siguiente:
Amor, no contestas mis mensajes, no sé qué te ocurre, sea lo que sea... juntos lo solucionaremos; hoy te sentía a mi lado y sabía que no estabas, así k me negaba a abrir los ojos, para evitar volver la realidad. Te amo.
Al día siguiente:
Sigues sin contestar, estoy nervioso, sé que algo pasa por tu mente y yo no sé cómo ayudarte, respeto lo k hagas, aunque temo eso mismo. Te huelo, te percibo en cada rincón de la casa, incluso en el cajón de los calcetines; hoy al cogerlos, sentí tus manos sobre las mías, sí; aunque parezca una tontería, te espero.
Ella, se estremecía en cada palabra, en ellas comenzó a sentir caricias en su alma y supo que había palabras que llegaban dónde sus manos no llegaban.
No lo pensó más y de vuelta a casa... no llegó siquiera a quitarse la chaqueta, se arrojó a sus brazos como si fuese la primera y última vez.

Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

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