![](https://2.bp.blogspot.com/-HMBg2BgVQL8/Uu_SG_uQNjI/AAAAAAAABho/gCjZWY6_hc4/s1600/049.jpg)
Aunque siempre he opinado que en los campos santos solo hay
restos y la persona que antaño alguien fue ya no existe.
Sin embargo hoy una extraña sensación mezcla de hormigueo y
vacío me embarga; me encuentro sola, triste, vacía…
Así que al final pase por la floristería y compre media
docena de rosas.
Y ahora aquí estoy frente a tu tumba, sin saber muy bien
porque, miro el mármol oscuro y frío y la tristeza me embarga por momentos,
llegando a sentir un nudo tremendo en mi garganta, un nudo que parece que me
impida respirar.
Al final pongo las flores sobre tu tumba y sin saber muy
bien que hacer, me quedo mirando tu retrato.
¡Si, tú retrato! Estas como te recuerdo, parece que solo
haga unos días que te fuiste y…
¡Dios, ha pasado un año!
Sigo mirando como una tonta ¡menos mal que no hay nadie
cerca!
Cierro los ojos y te recuerdo; oigo tu voz; huelo tu colonia;
aquella de Avon qué ya no se hace; siento
tu presencia tan cerca…
De repente me asusto, todo me parece tan real que siento
vértigo, es una extraña sensación de cercanía lo que me embarga y asusta al
mismo tiempo; abro los ojos y respiro varias veces honda y profundamente ¡Menos
mal que nadie me ve!
Me tranquilizo y me auto convenzo de que todo es
autosugestión e imaginación; pero esa extraña sensación de cercanía sigue.
Al final decido cerrar de nuevo los ojos y pensar en los hermosos momentos, en las pocas veces que te oí reír, en esos ojos tan expresivos tuyos y sobre todo en tus enormes ganas de vivir y luchar.
De nuevo vuelve el vértigo, esa sensación, ese olor…
Pero esta vez sigo con los ojos cerrados y poco a poco el
miedo desaparece, una sensación de paz empieza a inundar mi cuerpo y por primera
vez lloro.
Lloro sin consuelo; cómo una niña a la que le han pegado sus
amiguitos, como un crío castigado sin tele, como alguien que ha perdido a un
ser muy querido: TÚ
Poco a poco me calmo ¡Menos mal que sigue sin a parecer
nadie!
Aunque sigo oliendo tu perfume, sintiendo tú presencia… pero
el nudo en la garganta cambia por una sensación de paz, de tranquilidad; no temo
por ti, estoy segura de que estas bien, siento como si estuvieses a mi lado, mirando
tu tumba y diciendo:
“¡Tranquila estoy bien, no te preocupes, yo estoy feliz!”
Solo ha sido una sensación, un instante de paz y amor; un instante que ha
llenado mi vacío. No se si es mi imaginación o es real; pero te he sentido, he olido
tu perfume, he respirado tu paz, he sentido tu brazo rodeándome y consolándome.
¡Gracias!
¡Gracias!
Autora:Rosa Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
Redactora en: http://www.enbuenasmanos.com/
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario