Es fácil dar buenos
consejos!
Lo difícil es seguirlos
Es fácil decir
palabras de aliento!
Lo difícil es escucharlas
Es fácil decir
mensajes positivos!
Lo difícil es predicar con el ejemplo.
Es fácil decir que la
vida no nos da más de lo que podemos aguantar!
Lo difícil a veces es ponerse de puntillas para respirar
Es fácil decir que de
los tropiezos aprendemos!
Lo difícil es levantarse
Es fácil decir que de
esta saldremos más fuertes!
Lo difícil es encontrar las fuerzas
Es fácil decirte que
no tires la toalla!
Lo difícil es sostenerla
Alguien me dijo una vez:
“Si te escondes de la vida, pasaras por ella sin haber
vivido”
Pero se olvidó de decirme que la vida puede ser muy dura;
que cada elección nos lleva a un camino; camino lleno de consecuencias,
condiciones, situaciones… que ni siquiera había imaginado.
Que la vida es como
un río a veces tranquilo y transparente y otras turbio y revuelto en el que
tienes que remar contracorriente si no quieres que te arrastre y te lleve.
¡Y es cuando te encuentras remando contracorriente; cuando
la vida casi no te deja respirar, es entonces cuando aprecias su valor, cuando
sacas fuerzas y empiezas a remar, cuando te agarras a las piedras que
encuentras en tu camino, para impedir que te arrastre el río y te deje caer al
vacío!
Y es entonces cuando descubres su belleza y valía.
A veces necesitamos estar frente al vacío para apreciarla y
apreciar esas pequeñas rocas que aparecen para que te agarres a ellas y darte
un momento de alivio.
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Autora: Rosa Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC,
hipnosis, Dietética y Nutrición.
Tienda on-line: http://herboristeriaherbasana.es/
Redactora en: http://www.enbuenasmanos.com/
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