lunes, 23 de diciembre de 2013

Ama


Ama

Ama todo el año
No esperes a fechas indicadas para ello
El amor es universal
El amor es válido
Todos los días del año
No es necesario que sea navidad
No es preciso que te digan que hoy toca:
Amar, besar, abrazar, tocar...
Hazlo todos y cada uno de los días de tu vida
Cada día que no lo hagas
Será un día perdido
Ama
Ama todos los días de tu vida.

Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Ensalada marinera Dieta K7

INGREDIENTES:
  • 100gr de gambas peladas (o las pelas después)
  • 100gr de anillas de calamar
  • Un puñado de mejillones
  • Anchoas
  • Atún en aceite
  • 1 lechuga
  • Mayonesa
  • Sal
  • 1 Huevo hervido
PREPARACIÓN:
Hervir el pescado (reservar el caldo para otra preparación)
Cortar en tiras y dejar enfriar
Cortar la lechuga a tiras muy finas
Mezclar todo

Y ya está listo para comer
Esta y otras muchas recetas las podrás comer en la dieta fácil.
En este enlace encontraras los productos de la dieta K7:

lunes, 9 de diciembre de 2013

Paz o tormento?

Carmen ya pasaba los 87 otoños.
Llevaba unos meses enferma, en estos últimos días apenas había estado unas horas consciente.
Sabía que su final estaba cerca y ello la angustiaba.
Sus hijos no la dejaban ni un día sola, habían ido turnándose puntualmente y nunca les había oído ningún reproche, no obstante ya estaban muy cansados y ello empezaba a enturbiar las relaciones entre los hermanos, aunque intentaran disimular en su presencia, ella era consciente,  pero poco o nada podía hacer por evitarlo.
Aunque pareciese ausente y que no se enteraba de nada, su mente no cesaba de dar vueltas a todos sus errores del pasado; había sobrevivido a 2 hijos y un marido, había trabajado mucho para sacar a sus hijos adelante y había sido una madre muy dura ¡tal vez demasiado dura!
Todos los tendría, hubiese, debí… todos y cada uno de ellos, no paraban de darle vueltas a su cabeza y le martilleaban como una pesada melodía sin parar las 24 horas del día, sin darle descanso, temiendo el fin, temiendo el castigo.
Ese día no hubo cambio de turno; después de la visita de la doctora, acudieron todos y en la habitación vecina susurraban, sin embargo Carmen los oía como si estuviesen a su lado; susurraban diciendo que el último ataque había sido muy fuerte y probablemente no sobreviviría mucho tiempo, pues sus órganos ya estaban fallando y su corazón estaba muy cansado.
¡Dios! ¡Y tan cansada que estaba! Pero ¿cómo afrontar esta etapa?
 Deseaba descansar, pero el miedo la atenazaba.
Esa noche nadie se fue a casa, seguían discutiendo en la habitación vecina, sobre qué hacer cuando muriese, si hacía falta estar todos, si debían irse a casa a descansar…
¡De repente por la ventana entro!
Nunca vio nada tan aterrador, sibilino, profundo; negro y espeso como el petróleo; millones de almas gritaban desde esa profunda y espesa oscuridad, gritaban aterradas, olvidadas y sin salvación; era una sombra tan fea, espantosa y fría que la dejo atenazada de miedo, mientras recorría su cuerpo de arriba abajo, sinuosa cual serpiente, todos sus errores y pecados se hacían más patentes, la sombra la llamaba, le hacía ver que ese era su nuevo y horripilante hogar, nunca ni en sus peores pesadillas, imagino peor destino.
Cuando ya abandonaba su cuerpo, dócil hacia su cruel y merecido castigo, algo le hizo apartar la vista y vio a los pies de su cama a 2 personas. 
Una señora con un pañuelo blanco y vestido claro con un delantalillo negro y a su lado un señor de tez oscura con aspecto de agricultor, ropas humildes y boina, de mediana edad, la estaba mirando.
_ ¡Carmen, Carmen, no mires! ¡Aparta tus ojos de la sombra! ¡Míranos!
Pronto los reconoció, aunque no podía apartar la mirada de su cruel destino, pues no merecía otro.
_ ¡Carmen, Carmen, no mires! ¡Aparta tus ojos de la sombra! ¡Míranos!
Repitieron de nuevo. Y esta vez, si, ella dirigió a ellos sus ojos, que le dirigieron una sonrisa, llena de luz y paz. Los 2 al unisonó tendieron sus manos y dijeron.
_ ¡Ven, con nosotros, no le escuches, no mereces esa condena!
Solo con mirarlos, la sombra se detuvo y removió cual serpiente rabiosa, intentando entrar en su cuerpo, hacerla cambiar de idea; sin embargo esos ojos llenos de paz la embriagaron y le hicieron apartar los ojos de la sombra, casi sin darse cuenta tendió las manos hacia las manos amigas.
Su cuerpo dejo de luchar y su alma lo abandono, no al cruel destino que ella temía, sino a la paz y el amor.
La sombra profunda y oscura abandono entre aullidos y gemidos la habitación, llena de rencor, odio e ira, abandono removiéndose como un animal herido en busca de otra presa.
Días después Mª Carmen, su hija, estaba recogiendo las cosas de su madre y entre antiguos retratos descubrió uno de dos personas que no recordaba quienes eran; una señora con un pañuelo blanco, vestido claro y delantal negro y un señor de tez muy oscura, ropas humildes y boina haciendo tareas del campo.
Sin saber muy bien se detuvo mirando la foto, hasta que recordó que de pequeña su madre le contaba historias de su madrina y su marido, que la querían y habían ayudado mucho; cuando su marido enfermo y se vio sola, sin ayuda y con los críos pequeños.
Cogió la foto y besándola dijo:
-     - Gracias madrina, siempre ayudaste a mama.
--¡Gracias mama!siempre estuviste a mi lado; mejor o peor; pero siempre estabas, nunca nos fallaste.
Desde ese día guardó la foto de su madre, su madrina y su esposo, en un lugar especial, presintiendo una cercanía y una conexión que desconocía y sobrepasaba su entendimiento.
Nunca te dejes vencer por el desaliento y el pesimismo, lucha por ser cada día un poco mejor y no dejes que nadie te convenza de tu falta de valía.

Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.


Te esperé siempre

  Te esperé siempre Aún hoy en el ocaso de mi vida, puedo cerrar los ojos y ver de n...